Cuando de hablar del arte de batear se trata, el nombre de Rico Carty debe destacarse en grado superlativo. El fino bateador dominicano tuvo un promedio vitalicio de .301 en la Liga Dominicana y de .299 en Grandes Ligas.
El nativo del Ingenio Consuelo, en San Pedro de Macorís, es poseedor del más alto promedio en una temporada para un bateador dominicano con .366, establecido en la temporada de 1970 con los Bravos de Atlanta, año este en que el criollo tuvo su mejor temporada con el madero, conectando 25 cuadrangulares y empujando 101 carreras en apenas 136 juegos y agotando 478 turnos oficiales al bate.
Carty forma parte de la élite de los bateadores criollos con 30 ó más partidos bateando de hit en forma consecutiva en las Grandes Ligas.
La marca entre criollos la ostenta Luis Castillo (35), seguido de Carty y Vladimir Guerrero (31), en tanto que Albert Pujols, Willy Taveras y Moisés Alou tuvieron una seguidilla de 30 partidos consecutivos conectando la esféride por terreno de nadie.
La mejor forma de aquilatar en su justa dimensión la categoría de bateador de Rico Carty en las Grandes Ligas son sus números ofensivos contra los pitchers Hall of Famers.
Veamos los promedios de Carty ante los mejores lanzadores de su época, todos miembros del Salón de la Fama de Cooperstown:
Como se advierte en el gráfico, sólo Jim Palmer, de los Orioles de Baltimore, fue el único de la élite contra el cual Carty confrontó dificultades para batearle, conectándole apenas 9 imparables en 49 turnos oficiales al bate.
La antítesis de Palmer la respresenta el nuestro Juan Marichal, a quien Carty le bateó de por vida para un astronómico .406, fruto de 13 indiscutibles en 32 turnos al bate.