Riesgo y solución de los limpia-vidrios

Riesgo y solución de los limpia-vidrios

La sociedad dominicana socializa la vida cotidiana bajo estrés, riesgo y conducta riesgosa. Ha perdido la capacidad de asombro, y posee la tendencia a repetir los mismos comportamientos sociales, sin plantearse soluciones prácticas y funcionales. Solamente reacciona cuando pasan conflictos, traumas, transgresiones que debimos prevenir, pero nunca se hace nada; para el colmo, las soluciones son siempre hacia las consecuencias y no hacía las causas. La muerte violenta de un joven que limpia-vidrios en los semáforos ha puesto en evidencia la falta de seguridad, de política de prevención ciudadana, de control y fiscalización del tránsito, de los riesgos y estrés en que viven los de condiciones desiguales. ¿Cual es la vida de un limpia- vidrios? ¿De dónde vienen los limpia- vidrios? Esos jóvenes vienen de las desigualdades sociales, de la marginalidad y la pobreza; han emigrado del mundo rural, y han venido a parar a la periferia urbana: sin escuela, sin empleo, sin salud, sin agua y sin esperanza de vida. Han tenido que aprender a vivir en la calle y sufrir los embates de la calle; desarrollando resentimiento social, envidia, culpa, estrés, desigualdades, depresión, alcoholismo, abuso de drogas, prostitución, y todo tipo de vivencia disocial. ¿Qué hacer? ¿Darle pa’bajo? ¿Cárcel y sistema de fuerza? Esas medidas represivas que inciden en las causas psicosociales no son la solución. ¿Piensen ustedes? Los limpia vidrios desertaron de la escuela, no tienen un nivel técnico para conseguir empleo decente, muchos padecen de discapacidad intelectual y de falta de habilidades para resolver problemas.

¿Qué hacer? Ayudar al programa de rehabilitación psicosocial de Muchachos con Don Bosco. Recuerdan canillita y palomo de la calle con programa de terapia conductual, técnico, espiritual y familiar, que ayuda a cientos de muchachos que viven en la calle, que usan drogas. Hace un año me encontré en un hotel de Bávaro, con el encargado de lavandería: – Saludo Dr. Se recuerda de mí; no le recuerdo excúseme –Usted me trató en Angelita cuando yo estaba en Don Bosco. Ahora tiene una familia, trabajo, sentido de vida, y vida decente.

 Los limpia-vidrios son una expresión de una sociedad no planificada en la soluciones de las problemáticas psicosociales. Recogerlos, quitarles de las esquinas y tratarlos como delincuentes, terminaran siendo delincuentes y disociales. Está demostrado que se puede empezar con programas pilotos de reinserción social para estos muchachos excluidos, discapacitados y de pobres vínculos familiares. Una inversión o inclusión tipo el modelo de muchachos con Don Bosco, es una solución practica y para toda la vida. Ayuden al programa de rehabilitación psicosocial. Todos sabemos que en este país millones se escapan y se distraen. Los limpia-vidrios lo necesitan, ayudémeslos.

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