Hoy día dependemos de muchos equipos en nuestras vidas que utilizan la electricidad para funcionar y para hacerlos portátiles la tecnología ha desarrollado medios de almacenamiento cada vez más pequeños y con mayor eficiencia. Las baterías permiten acumular electricidad mediante un proceso químico entre los elementos que las componen (ej. el ácido sulfúrico y el plomo en las baterías de los vehículos).
Los dispositivos electrónicos portátiles como tabletas, computadoras y teléfonos celulares utilizan baterías recargables que contienen elementos químicos como el níquel, cadmio, litio, entre otros. La variedad y cantidad de dispositivos electrónicos móviles que necesitan de una fuente de energía portátil está aumentando todo el tiempo y para reponer esa energía en las baterías utilizamos un cargador.
Los principales fabricantes de celulares y tabletas recomiendan y advierten a los usuarios a utilizar accesorios y piezas de reemplazo originales, que han sido aprobadas y certificadas por laboratorios internacionales. En el caso de los cargadores y las baterías de baja calidad existe el riesgo de que el suministro de energía no sea controlado y se produzca un sobrecalentamiento que podría dañar su equipo e incluso hacer explotar la batería y causar lesiones o generar un incendio. Su calidad es baja para hacerlos más baratos en comparación con los originales y son anunciados para ser usados en cualquier dispositivo, su uso se ha extendido y así el riesgo.
Cada dispositivo requiere un nivel de carga específico, de lo contrario se corre el riesgo de sobrecalentarlo. Los cargadores y baterías certificados son los más fiables en términos de seguridad.
Evite el riesgo de que el cargador provoque un incendio y coloque su teléfono sobre una superficie no inflamable durante la carga. Cuando la batería esté totalmente cargada, desconecte el dispositivo del cargador. Desconecte primero el cargador del dispositivo, luego del tomacorriente. La gran mayoría de los cargadores no tienen un interruptor para el encendido y apagado, para detener el suministro eléctrico usted debe desenchufar el cargador del tomacorriente. Si detecta algún desperfecto, descarte el cargador y adquiera uno aprobado. Lea el manual y siga siempre las instrucciones del fabricante de su teléfono celular.