POR PEDRO GERMOSEN
La rigidez en las posiciones del Gobierno y del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y su presidente, Ramón Alburquerque, respecto al proyecto de Presupuesto y Ley de Gastos Públicos de 2006, harían sucumbir ese instrumento de desarrollo nacional, aseguraron ayer fuentes en el Congreso.

Advirtieron que si la afirmación del presidente Leonel Fernández al acusar al PRD de tener una mayoría dictatorial en el Congreso, constituyó una indelicadeza, no menos prudente ha sido la posición del senador Alburquerque.

Conociendo la inteligencia, el trato cortés, la amabilidad y el tacto que adornan al jefe del Estado, algunos entendidos prefieren ver su declaración como una fuerte recriminación al  PRD y sus legisladores, en un intento, sostienen, de desviar la atención sobre el alza de los precios en muchos artículos de primera necesidad.

Si ésa fue la intención, aseguran, el mandatario logró su objetivo, pero a su vez metió el proyecto de Presupuesto, remitido a la Cámara de Diputados el pasado 22 de diciembre, en un callejón cuya salida no se vislumbra por el momento.

Al estancamiento de la importante pieza legislativa también ha contribuido, afirmaron las fuentes, el presidente  del partido blanco y representante senatorial por Monte Plata, ingeniero Alburquerque.

Los informantes dijeron que incluso legisladores del opositor PRD ven como muy rígida la posición de Alburquerque, aunque ninguno se atreve a cuestionar públicamente la directriz del presidente perredeísta sobre el Presupuesto.

Alburquerque ha reiterado que el bloque parlamentario del PRD debe cumplir con firmeza la decisión del partido blanco en torno al proyecto de Ley de Gastos Públicos.

La posición de Alburquerque sobre el Presupuesto incluye, entre otros aspectos, la eliminación del cobro de la comisión cambiaria, así como del cinco por ciento de los ingresos fiscales que manejaría a discreción del jefe del Estado.

Por igual, una oposición cerrada a la construcción del Metro en la Capital, en el cual el gobierno trabaja con evidente celeridad a todo lo largo de las avenidas Máximo Gómez y Hermanas Mirabal, sobre la cual se desplazaría un tren ligero.

Senadores perredeístas que reclaman el anonimato entienden que el cobro de la comisión cambiaria podría aprobarse de manera transitoria, lo que, en alguna medida, bajaría la tensión en las negociaciones.

Los informantes manifestaron que legisladores de varias regiones -perredeístas en su mayoría- tenían entendido que gobierno y Congreso se reunirían pronto en procura de una solución que, al parecer, las posiciones de Alburquerque y del gobierno aleja con el correr de los días.

Esos congresistas esperan que bajen las tensiones y pasiones para que el país pueda marchar con una Ley de Gastos Públicos que garantice la ejecución de los planes y programas de desarrollo, dijeron las fuentes. En caso contrario, advirtieron, la prolongación de las desavenencias impediría la aprobación de la Ley de Presupuesto antes de que concluya la legislatura extraordinaria el 15 de febrero.