Para el Inmortal del Deporte en Béisbol José Rijo, nativo de San Cristóbal, haber sido electo como el “Jugador Más Valioso” en la Serie del Caribe de 1985 donde los Tigres del Licey ganaron la corona en Mazatlán, eso lo marcó como jugador.
Al conversar con redactores de HOY, sobre aquellos momentos que vivió en el Clásico del Caribe, Rijo declaró que aún han pasado varias décadas, no encuentra palabras para describir esos momentos.
Indicó que jugar al lado de peloteros del calibre, en ese momento, de Jorge Bell, Dámasito García, Tony Fernández, fue algo indescriptible.
“Recuerdo que el relevista estelar del equipo era KenHowell, de los Dodgers de los Angeles y no pudo asistir, y me dieron la responsabilidad y trabajé en los cinco partidos del conjunto logrando los salvamentos”, precisó José Rijo.
Narró que cada partido que salía a tirar como relevista, era seguido por todos los mexicanos y de otros países.
“El Licey fue el gran foco de atracción de esa Serie, todos los fanáticos querían vernos jugar y eso era emocionante”, adujo el derecho de los Tigres.
Consejos a los jóvenes. El ex-tirador de los Tigres del Licey y los Rojos de Cincinnati, aprovechó la ocasión para solicitarle a los peloteros jóvenes que tienen buena proyección a que jueguen la pelota invernal cada año.
“Si los jugadores novatos supieran el gran salto que estarían dando en su carrera jugando en sus equipos invernales, no lo pensaran dos veces”, sentenció.
Manifestó que el beisbol invernal de la República Dominicana tiene muchos años siendo la mejor liga del Caribe y eso los saben los equipos de las grandes ligas.
“Hay que pasar por este centro de aquí, si usted es del Licey, pida el uniforme, si es de las Aguilas, de las Estrellas, de los Toros, Leones o Gigantes”, agregó.
Pulir sus talentos. Rijo afirmó que las ligas invernales son el escenario ideal para que los jugadores con talento puedan pulir sus habilidades y corregir sus defectos.
“Jugar 50 partidos en el invierno aquí es algo que ayuda en gran forma a los jóvenes, pero para eso hay que entregarse en cuerpo y y alma”, enjuició Rijo.
Aprovechó ese chance. Precisó José Rijo que él en sus años de novato supo aprovechar el chance que le dieron los Tigres del Licey para tirar en el invierno y eso lo ayudó grandemente a establecerse en las Grandes Ligas con los Rojos.
“Aquí los lanzadores jóvenes tienen que enfrentarse a peloteros de mucha calidad, incluso muchos ya han jugado en las mayores y viceversa”, exclamó Rijo.
Comportamiento ejemplar. Dijo que todos los jugadores del Licey en la Serie del Caribe de 1985 tuvieron un gran comportamiento, dentro y fuera del terreno de juego.
“En esa Serie no tuve ninguna distracción, solo era jugar y descansar en el hotel, por eso vinieron los triunfos”, sentenció.
La hazaña de 1985. José Rijo recuerda que los Tigres del Licey continuaron su dominio en la Serie del Caribe, cuando conquistaron el cetro en el Clásico en 1985, contando con una actuación estelar del lanzador José Rijo, Jorge Bell y Rudy Law, para sí lograr la tercera y cuarta corona, en el clásico que se celebra cada febrero, con los campeones de cuatro naciones del Caribe en el invierno.

La tropa azul logró reunir en su plantilla una serie de constelación de estrellas de lanzadores, entre abridores y relevistas, para llevarse la Serie del Caribe de 1985.
El punto más luminoso, sin dudas, fue la gran actuación del tirador derecho José Rijo, quien se adueñó del estadio de Mazatlán, en México.

Rijo, esta vez actuando como relevista salvó tres choques de los cinco triunfos que logró el combinado dominicano para alzarse con la corona.
Expresó que él fue la diferencia y logró dominar a los bateadores contrarios en los finales de cada partidos.
La tropa dominicana contó con un cuerpo monticular compuesto por los estelares Ramón – Pintacora- de los Santos, Balbino Galvez, Tom Brennan, Jeff Keiser, Mike Torres y Brian Holton.
Rijo explicó que por haber sido electo el Jugador Más Valioso, también quedó en el equipo Todos Estrellas.

Indicó que esta Serie del Caribe se llevaría a cabo en Santo Domingo, pero por problemas económicos no se pudo materializar y Mazatlán se hizo cargo.
Los miembros del equipo. En el clásico caribeño de 1985, el bateo del recio bateador dominicano Jorge Bell y del refuerzo Glenn Davis llevaron a cabo la “casa de poder” e impulsaron la ofensiva criolla.
Al conseguir la corona, el Licey se convirtió- en ese momento- en el primer conjunto en conquistar cinco Series del Caribe.
Cómo fueron los juegos. En el primer juego, la República Dominicana venció 4-2 a los Tiburones de la Guaira, de Venezuela.
En este encuentro los bateadores del Licey, Jorge Bell, Glenn Davis y Ralph Bryant pegaron jonrones. Tom Brennan fue el lanzador ganador y Rijo salvó su primer partido.

La única derrota dominicana se produjo en el segundo partido, en un juego en el que México apabulló a Dominicana 11-0.
Jeff Kaiser fue el lanzador perdedor de la escuadra quisqueyana.
En el tercer choque en Mazatlán, el relevista dominicano José Rijo volvió a dar cátedras de pitcheo al trabajar dos entradas perfectas para que su equipo derrotara a la novena dePuerto Rico con pizarra de 3 vueltas por cero.

El nativo de la Romana, Jorge Bell despachó su segundo jonrón de la Serie del Caribe.
En el tercer desafío, el relevista Rijo volvió a enseñar su calidad y no permitió libertades en dos entradas que trabajó

En el cuarto juego, David Green conectó tres indiscutibles, incluyendo un doble, para que el Licey ganara su tercer juego 5-3 sobre Venezuela. Brian Holton fue el ganador con siete entradas de seis ponches y sin transferencias.
Desea suerte. El inmortal del deporte dominicano deseó mucha suerte al equipo de los Tigres del Licey que está representando a la República Dominicana en la Serie del Caribe que se inició ayer en Culiacán, México.
“He leído en la prensa que tenemos un buen equipo y todos sabemos la gran tradición que tiene el equipo del Licey en Series del Caribe”, recalcó José Rijo.
Dijo que le dará seguimiento a través de los medios de comunicación para ver las actuaciones de los peloteros dominicano.
“Yo tuve la suerte y la fortuna de pasar por ese beisbol del Caribe y las experiencias y anécdotas que logré vivir fueron muchas”, reafirmó.
La República Dominicana jugaba ayer en su primer compromiso ante el equipo de Granma de Cuba que logró su título de campeón por primera vez en en el beisbol de Cuba.