La primavera renueva nuestro espíritu gracias a las manifestaciones de vida de la naturaleza, entre ellas la etapa de floración. Pero, eso mismo puede ser causa de estornudos, secreción mucosa e irritación de ojos, síntomas característicos de lo que se conoce como rinitis alérgica estacional.

Durante la época de floración, el polen (conjunto de granos diminutos que participan en la reproducción de las flores), es transportado por algunas aves e insectos de unos capullos a otros, tiende a dispersarse en el aire y fácilmente se aloja en las vías respiratorias, causando, en algunos, síntomas desagradables, como congestión y secreción nasal, estornudos y lagrimeo.

Las molestias son la respuesta del organismo al agente que lo ha invadido, y que recibe el nombre de alergeno. Esta reacción es reconocida en Medicina como alergia, y puede ser causada por otros compuestos a los que el cuerpo es sensible, como el pelo animal, medicamentos, cosméticos, ciertos alimentos y productos químicos o algunos materiales textiles, entre muchos otros.

Cuando la alergia es a polvo, polen, humedad y moho (entre otros compuestos) es llamada rinitis alérgica, y puede presentarse a cualquier edad, e incluso ser heredada de los padres.

Los síntomas son graduales y empiezan por producir comezón en nariz, paladar, la parte posterior de la garganta y los ojos. A continuación estos últimos lloran, se manifiestan estornudos y escurrimiento por la nariz.

No resulta raro que haya dolor de cabeza, tos, fiebre, dificultades para conciliar el sueño, falta de apetito y la persona se torne deprimida e irritable.

Es importante señalar que las manifestaciones de rinitis alérgica pueden confundirse con las de otras enfermedades, como gripe u otras infecciones de las vías respiratorias, debido a que los alergenos atacan las membranas mucosas del tracto respiratorio superior (nariz, garganta y laringe), generando estornudos, moco, comezón, ojos llorosos e infecciones en los oídos.

Por ello, debe recurrirse a un verdadero especialista en la materia (alergólogo), que tenga la capacidad de realizar pruebas en la piel del paciente para identificar los elementos causantes de rinitis; y, con los resultados, preparar una sustancia única que inmunice al enfermo, es decir, una vacuna.

No obstante que el tratamiento con antihistamínicos controla las molestias, lo recomendable es acudir al médico para que realice un diagnóstico preciso, y así disfrutar plenamente de la época más colorida del año.

[b]Diez consejos para evitar que su bebé tenga alergias [/b]

1. Los muebles de plástico y madera son los ideales para utilizar en el cuarto del bebé.

2. Evite colocar alfombras o tapetes en el cuarto del bebé, utilice un piso que sea fácil de lavar y que no acumule polvo.

3. No ponga muñecos de peluche en la cuna del bebé, en caso de utilizar algún juguete de este tipo, deberá ser lavable y es preferible que lo coloque en el clóset o sobre alguna repisa.

4. En caso de comprar libros o cuentos infantiles, procure ponerlos en algún librero que tenga puertas, esto con el fin de evitar que acumulen polvo.

5. Los humidificadores no deben ser utilizados rutinariamente, pues pueden humedecer demasiado el ambiente y generar alergenos, utilícelos sólo en situaciones especiales y bajo la indicación de su pediatra. En caso de utilizarlos, coloque agua fría en el depósito esto ayudará a evitar quemaduras y procure cambiar el agua todos los días. Una humedad entre el 40 y 50 por ciento y una temperatura de 68 a 72ºF (20 a 22ºC) son aceptables.

6. El pelo de los animales como gatos y perros son alergenos, evite tener mascotas dentro del cuarto del bebé.

7. Si tiene la posibilidad de escoger el tipo de persiana para el cuarto del bebé, utilice las de orientación vertical, estas disminuyen la acumulación de polvo. Procure limpiarlas semanalmente.

8. Evite colocar la cuna en dirección a la ventana del cuarto o de algún conducto de aire (clima, aire lavado, etcétera).

9. Existen en la actualidad algunos filtros que son colocados debajo de la cuna y que pueden disminuir la acumulación de polvo, esporas y polen, que pudieran ser alergenos para su bebé. Pregunte a su pediatra para mayores informes.

10. Por ningún motivo permita que alguien fume dentro del cuarto del bebé; existen estudios que documentan que el humo del cigarro puede permanecer suspendido en el ambiente de 3 a 7 días. Si fuma, piense que su hijo está fumando con usted.

Platique con su pediatra sobre cualquier duda que tenga, cada bebé puede padecer casos individuales de alergia.