Aridio Perdomo 
Los derrumbes a causa del desborde del río Camú, una vez llueve en este litoral, amenazan con barrer las viviendas ubicadas a pocas distancias de este afluente.
Las familias del sector, en la zona montañosa, tan pronto está nublado en la demarcación sur-este se preparan para esperar lo peor, porque si llueve es seguro que el río baje con mucha agua.
Afirmaron que con las aguaceros de 53 días seguido a finales del año pasado, muchas familias optaron por refugiarse en lugares seguros por temor a ser arrasadas por las riadas.
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Advirtieron que es urgente que técnicos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) lleguen en comisión a la comunidad de Camú para que evalúen lo que pasa con este río, que cuando crece toma otro cauce y esto intranquiliza a los que residen en las proximidades de su ribera.
Aseguraron que en Camú “no dormimos en paz en tiempo de lluvia» por temor a que perdamos la vida porque nuestro río nos arrastró».
En este lugar está el balneario El Punto, con una poza de gran profundidad que pocos bañistas logran llegan a tocar su fondo.
Solicitaron del director del Indrhi, Olmedo Caba, disponer que equipos pesados para el dragado de este río que amenaza con hacer desaparecer a los pobladores de las cercanías.
