POR LLENNIS JIMÉNEZ
VILLA ALTAGRACIA.- La pesadilla de Noel de hace 20 días se repitió el pasado viernes en este municipio, cuando el río Haina volvió a desbordarse y destruyó el paso provisional que había establecido la Secretaría de Obras Públicas, Este paso restablecía la comunicación con el paraje de La Cueva, donde datos recientes indican que los muertos en la riada no son 34, sino 52.
Entre el lodo y los árboles siguen apareciendo los cadáveres de las personas arrastradas por el alud la noche del 28 de octubre. Ayer, obreros de empresas privadas que están en la zona mostraron el cráneo comido por los perros y el que se cree era un tocador de palos.
En Tubo Prieto algunos temen por posibles epidemias, como consecuencia de la contaminación. Por ahora algunas mujeres y niños sufren fiebre y gripe, según algunos residentes que ayer bajaron a la orilla del río.
La comunidad se levantó en pie de lucha contra los trabajadores que restablecen el cruce y denunció que el muro de arena y piedra colocado ayer a las 7:30 de la mañana, fue quitado dos horas después por órdenes del ingeniero, para alegadamente presionar a Obras Públicas a pagarle.
Al enterarse de lo sucedido, por la llamada de una periodista, el gobernador de la provincia San Cristóbal, Orlando Espinosa, sobrevoló la zona, en viaje de emergencia, y de inmediato trató de apresar a los obreros de la Compañía Dominicana de Obras Civiles. Calificó la acción como un atentado contra la seguridad nacional de los residentes de las tres zonas incomunicadas: Rincón Piedra, Tubo Prieto y La Cueva. En este último lugar ocurrió la tragedia que terminó con varias familias.
El gobernador discutió, vía celular, con el ingeniero a cargo de la reconstrucción del puente, Víctor Alcántara, quien argumentó que los aparatos fueron apagados porque carecían de combustibles. Informó que encauzan el río para construir otro puente, antes de dos meses. La versión de la comunidad es otra, y dijeron que los trabajadores del puente, cavaron un hoyo en el tramo preparado en la mañana de ayer, para que la gente no pudiera pasar. La primera excusa de estos era de que abrieron dos hoyos en los respectivos tramos del puente, que habían sido hechos, para tomarle fotografías a la forma cómo lo dejó la crecida.
En otro orden, Espinosa anunció que la directora del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), Alma Fernández construirá 250 de las 800 casas que perdieron las familias.
Cientos de familias permanecen damnificadas, 34 de ellas salieron en la tarde de ayer de la Iglesia Pentecostal del sector de Básima.
El gobernador Espinosa se presentó al tramo que divide al poblado de Guanito, de Rincón Piedra, junto al presidente de la Comisión de Desarrollo Provincial, ingeniero Luis Sifre. Este dijo que el gobierno contrató todos los equipos pesados existentes para la reconstrucción del país. En tanto, Espinosa expresó que continúan con las entregas de alimentos y asistencia sanitaria en Los Cacaos y Villa Altagracia, donde se perdió prácticamente toda la agricultura.