Por Waldis Pérez

La sustracción de materiales y el desvío de las aguas del río Las Damas, en Duvergé, provincia Independencia, por empresas extranjeras y nacionales, provoca serios daños a la producción de energía, alimentos y acceso al agua potable, denuncian munícipes.

Una muestra es lo que ocurre con la hidroeléctrica Las Damas, con capacidad de 7.5 megaswatt y que apenas genera 0.6 kilowatt, lo que afecta el suministro de energía al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado y a las comunidades donde están estas instalaciones desde 1967.

La población atribuye esta disminución drástica al desvío del cauce natural y al robo del agua en el reservorio de la hidroeléctrica en la noche, con un sistema de bombeo con tuberías de gran capacidad de succión.

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“Invitamos a las autoridades a subir un dron a cuatro kilómetros aproximado de la carretera Puerto Escondido- Pedernales para que puedan apreciar a dónde desviaron el río Las Damas, a un famoso reservorio de agua gigante de una empresa exportadora”, expresan los comunitarios en su reclamo.

Los afectados aseguraron que está hazaña pudo ser completada por un “plan macabro”, con la compra de las propiedades a las orillas del canal de la hidroeléctrica, y los terrenos cercanos a la Sierra de Bahoruco, donde nace el caudal y privando la región de su uso.

Esta situación afecta a todos los agricultores, ganaderos y proyectos agrícolas como el caso de Espartillar, inaugurado en agosto de 2015, que contó con un préstamo inicial de RD$100 millones del Banco Agrícola, informó en su momento Emilio Toribio, director de Instituto Agrario Dominicano.