Ripken Jr. y Jeter cambiaron   perfil de los torpederos

Ripken Jr. y Jeter cambiaron   perfil de los torpederos

Para definir al mejor torpedero de todos los tiempos, lo primero es diferenciar el estereotipo ideal que estuvo vigente  cada época.

Si hoy estuviéramos en los años 70 u 80, el campocorto perfecto sería una especie de “escoba humana”, es decir un jugador que no dejara escapar rodados de rutina.

Con sólo esa característica, aunque bateara para un pobre .260  sin jonrones, sería más que prudente para cualquiera de las  organizaciones de  Grandes Ligas.

Sin embargo, desde que Carl Ripken Jr. tuvo su primera temporada completa  en las mayores,  en 1982, el aspecto ofensivo pasó a ser tan determinante como el defensivo.

Por eso se aprecia que en los últimos años emergen jóvenes que pueden producir con el madero y mantienen una defensa más que aceptable.

Partiendo de esa premisa, el mejor parador en corto de la historia del juego es Ripken Jr., sencillamente porque mezcló ambas facetas,  y ¡de qué manera!.

El nativo de Maryland totalizó 431 jonrones y también consiguió dos Guantes de Oro.

Se le criticó durante toda su carrera porque no poseía un gran alcance hacia los lados, pero nadie puede dudar que fuese un torpedero bastante seguro en su posición original.

Además de sus bambinazos, Ripken Jr. alcanzó los 3,000 imparables en su trayectoria de 21 temporadas, aunque parte de estos los conectó como tercera base.

En   segundo lugar está el capitán de los Yanquis de Nueva York, Derek Jeter, quien desde que hizo su aparición en las mayores   es amado por muchos aficionados y odiado por otros tantos miles.

El carismático jugador es el que más partidos registra con la camiseta de los Yaquis, además de ser uno de los mejores bateando la bola para la banda contraria.

Su carta de presentación son sus 3,068 imparables, además de cinco Guantes de Oro, demostrando que cumple a cabalidad en ambos lados del terreno.

Sin embargo, también se le reprocha por no tener un gran alcance en el campocorto.

Sus detractores aseguran que no debió ganar ninguno de sus premios, debido a   su defensa. Pero es un jugador que ejecuta a la perfección los roletazos de rutina con disparos bien certeros a la almohadilla.

Para contrarrestar las críticas, Jeter cuenta con un porcentaje defensivo  .976. 

La tercera posición del ranking es para Alex Rodríguez, un toletero que casi ya amontona la misma cantidad de partidos como tercera base y como “shortstop”. 

Rodríguez registra 1,272 en el campo corto y 1,072 en la esquina caliente. En unos años tendrá que ser evaluado como antesalista y, por cierto, también como uno de los mejores en la historia del juego.

Durante su estadía en la posición número seis, Rodríguez ganó tres lideratos de jonrones y un título de bateo.

Además se alzó con un premio al Jugador Más Valioso de un total de tres que acumula en su carrera.

Obtuvo dos Guantes de Oro y su mayor total de pifias fue de 24 en 2007 con la franela de los Marineros de Seattle.

Los últimos dos puestos del ranking son para el venezolano Omar Vizquel y Ozzie Smith, paradores en corto que son llamados acróbatas por su forma tan impresionantes de atrapar los rodados.

Vizquel y Smith sí se mantienen en el tope de la defensa porque hacían parecer un batazo difícil   algo bastante fácil, al punto de dejar boquiabierta a la aficción.

La diferencia entre los tres primeros y los dos últimos es que ya el torpedero ideal no es puramente defensivo.

Si este análisis hubiese sido elaborado hace una década, no duden ustedes que los últimos serían los primeros.

La cifra

512 jonrones.  Ernie Banks despachó más de 500 cuadrangulares y obtuvo un Guante de Oro en el campo corto, pero concluyó con más partidos en la primera base que en cualquier otra posición durante su carrera de 19 temporadas.

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