Con Johnny no solo nace eso que Joseph Cáceres llamó la fanaticada, sino además las naturales rivalidades entre los que le antecedían y de algunos que le precedieron. Por ejemplo, la rivalidad más sonada en los inicios de Johnny Ventura tuvo como antagonista a Félix del Rosario. El Combo Show contra los Magos del Ritmo y viceversa.
Pero, al decir de Johnny y hemos sido testigos de el cariño y el respeto con que se saludan al encontrarse, nunca hubo nada que los separara ni que los enfrentara en su relación personal.
Eran amigos. Uno y otro estaba presente en sus distintas grabaciones en el momento en que estaban grabando la música con que me van a dar a mí, y yo estaba ahí y como si fuera poco, como Johnny reconocía que Félix del Rosario estaba más capacitado que él y que le llevaba algunos años en el oficio yo que hacía humildemente mis arreglos se los pasaba a él y le decía corrígeme esto y él me enseñaba y me decía si tu haces esto así, te va a sonar mejor.
El maestro Félix del Rosario a veces era el arreglista de la canción que le quitaba estelaridad en los momentos de mayor competencia de ambos y como anota el artista no podía quedar rivalidad entre nosotros quedaba rivalidad dentro del público y nosotros la aprovechábamos al máximo.
Hubo tendencia también a enfrentarlo a Rafael Solano, pero como hay tanta distancia entre su música y la mía, pues la gente rápidamente separó al maestro Solano de mí y lo puso en el lugar que él se gana y que su capacidad musical merece.
En el caso de Wilfrido Vargas, el denominado Caballo Negro, explica que fue él quien en principio lo prohijó nosotros vendíamos a Wilfrido Vargas en Johnny Ventura y Asociados y yo me iba de viaje y dejaba a Wilfrido en mi programa y lo promovía internacionalmente.
Aún así hubo gente que intentó sembrar cizaña entre ambos y en algún momento esto progresó, pero luego del malentendido Vargas se dio cuenta de que triunfábamos en el mismo escenario y que la gente aplaudía a uno y a otro y gozábamos todos. (M.C.)