POR EVARISTO RUBENS
El texto del Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado por la República Dominicana con Centroamérica y los Estados Unidos (DR-CAFTA) perjudica mortalmente los sectores básicos de la agropecuaria y la agroindustria nacional, al desconocer la asimetría existente entre las partes y el efecto de la competencia desleal en Norteamérica.

La afirmación la hizo el doctor Enriquillo Rivas, al exponer sobre «La realidad para el Sector Agropecuario ante el DR-CAFTA», en representación del Comité de Emergencia Agropecuaria, en la «Primera Consulta Nacional hacia la Evaluación del Impacto y de las Perspectivas del TLC», organizada por la comisión de Industria, Comercio y Zonas Francas del Senado.

Rivas manifestó que el acuerdo implica necesariamente la desaparición de las actividades agropecuarias principales del país, la extinción de la reforma y de vida y sustento de las comunidades agrícolas y agroindustriales y de mas de un millón de familias, acentuando el desequilibrio demográfico y poniendo en riesgo grave el medioambiente.

Además, incrementará la demanda de divisas para la importación de alimentos, provocando devaluaciones adicionales del peso dominicano.

Rivas, consultor avícola nacional e internacional, expresó que el desarrollo del turismo será diezmado por la alteración sostenida de la paz social.

Precisó que «se trata de un acuerdo injusto, desequilibrado y cuyos términos son incompatibles con la declaración de principios de Doha/Organización Mundial del Comercio, excluyendo al país del Tratado Especial y Diferenciado a que tienen acceso los países en vías de desarrollo en la OMC.»El experto avícola aseguró que, de hecho, el DR-CAFTA representa una contradicción constitucional.

Dijo que el texto del DR-CAFTA que reposa en el Senado, representa un acuerdo peligroso para los intereses de los sectores más importantes de la agropecuaria nacional y no trae beneficios importantes, salvo vegetales y flores exóticas.

Consideró que ese texto debe ser ampliamente estudiado por el Senado y decidido de acuerdo al mejor interés nacional. Señaló que ningún país Centroamericano, exceptuando a El Salvador, ha ratificado este acuerdo. El Congreso de Guatemala altera la negociación en el área de propiedad intelectual, dijo.

Señaló que en el caso de Panamá, declara su sector agro como seguridad nacional y asume la posición de exclusión, en tanto que Colombia reitera que acordará desmontes de aranceles de sus productos agropecuarios, solamente cuando sean eliminados los subsidios.

En el informe del Banco Mundial del 10 de este mes sobre la Agricultura Global se señala que los subsidios siguen siendo polémicos en las negociaciones de comercio y que sólo reducirán la pobreza cuando los países industrializados reduzcan sus niveles de protección a los productos agrícolas, expresó Rivas.

Indicó que la Oxfam recomienda que «el DR-CAFTA no debe ser ratificado por los congresos de los países centroamericanos y Estados Unidos, porque no favorece la reducción de la pobreza».

Señaló que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Poder Ejecutivo estiman que no hay recursos suficientes para las compensaciones agropecuarias y agroindustriales.

Expresó que esa realidad afecta sensiblemente el compromiso compensatorio, que es fruto de las deficiencias «negociadas» en el TLC.

Rivas consideró que, por ende, la única alternativa razonable es rechazar todo prejuicio y someter el DR-CAFTA al debido proceso de estudio y consulta.