Caracas.-El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, cumplió hoy con una apretada agenda en su visita a Venezuela que incluyó la promesa, ante el Parlamento, de que ayudará a este país a superar su «crisis humanitaria sin precedentes» y manifestó su apoyo a los políticos presos.
Rivera dijo durante una intervención en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) que los venezolanos están viviendo una «triple crisis», que incluye una «humanitaria sin precedentes».
Sobre este último punto dijo: «En eso España los va apoyar, por lo menos en lo que yo puedo defender».
Rivera dijo que «lo primero que hay que abordar» en Venezuela es la crisis humanitaria«, y aseguró que aunque «algunos niegan» que en este país haya tal crisis, «solo hay que pasear por las calles de Caracas» para saber que «hay personas pasando hambre».
La segunda crisis a la que se refirió fue la de «seguridad» y apuntó que «hablar de más de 3.000 homicidios y convertir a Caracas lamentablemente en la capital con más delitos y delincuencia, prácticamente del mundo» no es propio «de un país rico como Venezuela».
Un tercer elemento de esa «triple crisis» a la que se refirió el líder de Ciudadanos es lo que considera la crisis «más conocida en Venezuela», que es, según dijo, «los derechos humanos y derechos políticos en este país, si no hay derechos humanos no hay democracia».
Rivera también intentó esta tarde, sin éxito, visitar al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y al exalcalde de San Cristóbal (oeste) Daniel Ceballos, que se encuentran cumpliendo arresto domiciliario en sus respectivos hogares, ubicados ambos en el este de Caracas.
«El alcalde electo por los ciudadanos de Caracas no solo es que esté preso, es que está incomunicado, es que no nos dejan verle, es que no nos dejan escucharle, no nos dejan hablar con él y, es más, su régimen no le permite ni que hable», dijo Rivera a las puertas de la residencia de Ledezma.
Criticó que algunas personas digan que en Venezuela «hay plena democracia» o que «no hay presos políticos» y «normalidad absoluta» y que hoy pudo constatar que esta situación «no es normal».
«Y me voy triste de aquí pero también con las ganas de volver algún día y conocer al alcalde Ledezma porque creo que muchos ciudadanos se merecen tener a su alcalde otra vez», señaló antes de retirarse para intentar visitar a Ceballos con quien tampoco pudo conversar.
El líder político español también comentó que pudo conversar por teléfono con el dirigente opositor venezolano preso Leopoldo López, condenado a casi 14 años de cárcel, de quien percibió fortaleza física y mental, además de ganas «de que la democracia venezolana se recupere».
«Debo decirles que he podido también conversar y eso ha sido un orgullo, poder hablar con él y poder ver la fortaleza que tiene, física mental y las ganas que tiene de que la democracia venezolana se recupere, intentaré verle físicamente», dijo.
Comentó que fue «emocionante» hablar con López, que se encuentra en la cárcel de Ramo Verde, cercana a Caracas, y narró que fue una conversación «de tres» en la que también participó la esposa del líder encarcelado, Lilian Tintori.
«He podido conversar con él dos minutos y ha sido emocionante (…) le he deseado mucha fuerza, mucha fe, mucho ánimo, no le hace falta, Leopoldo está más fuerte que nunca, está fuerte mentalmente», señaló y sentenció: «Así que hay Leopoldo para rato».
El chavismo, mientras tanto, no se refirió a la visita de Rivera directamente, aunque el presidente, Nicolás Maduro, dijo durante un acto de masas que la oposición de su país quiere entregar Venezuela a oligarquías extranjeras, y aseguró que sus adversarios políticos «se la pasan» invitando a «oligarcas del exterior».
El presidente señaló que los opositores, supuestamente, «ya no disimulan su interés de entregarle la patria de Bolívar otra vez a la oligarquía española, a la oligarquía yanqui, al imperio estadounidense».
También dijo que «los españoles creen que pueden venir» a Venezuela «a dar consejos» mientras España «tiene 21 % de desamparados, de desempleados».