En los últimos dos meses han sido  robadas 28 escopetas a vigilantes privados, de las cuales han sido  recuperadas seis, afirmó ayer el mayor general Luis Payán Areché, director ejecutivo de la Superintendencia de Seguridad Privada, dependencia de las Fuerzas Armadas.

Expresó que se hacen esfuerzos con la Policía para recuperar esas armas. Dijo que en ese período se produjeron cuatro muertes de guardianes y algunos heridos.

Cree que lo más importante no es que se recuperen esas armas, sino que “sigamos haciendo con las compañías un esfuerzo de control de esas armas”.

Indicó que, en vista de que ha aumentado el índice de despojo de escopetas,   coordina con el sector la jornada “Seguridad para la vida”, destinada  a que a los vigilantes se les ofrezca el entrenamiento necesario que les permita repeler cualquier intento de despojo de   escopeta.

Payán Areché habló con HOY antes de una reunión que sostuvo con representantes de empresas privadas de seguridad, quienes expresaron sus inquietudes.

Señaló que las escopetas son robadas a los guardianes por delincuentes.

Anunció que partir del lunes la Superintendencia de Seguridad Privada comenzará las  inspecciones nocturnas en diferentes lugares,  incluyendo   las discotecas.

Resaltó que el sector contribuye a la seguridad pública, porque cada día más personas contratan  su propia seguridad.

Informó que se está haciendo una inspección pormenorizada de los depósitos de armas de las compañías de seguridad privada y evaluando al personal para determinar las  destrezas en el manejo de las escopetas.

Payán Areché dijo que la meta de la dependencia de las Fuerzas Armadas es aumentar la regulación, el control de armas y el entrenamiento de los guachimanes.