POR DIEGO PESQUEIRA Y TONY BRITO
La Federación de Ganaderos del Cibao Central denunció ayer que 589 cabezas de ganado han sido robadas y descuartizadas en las últimas semanas. Afirman que los animales son sacados de las fincas a un ritmo de seis a diez por día.

La situación más crítica se ha registrado en la jurisdicción de Bonao, donde cinco personas fueron detenidas y enviadas a prisión preventiva durante tres meses. Entre los presos está un oficial de la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI).

Los detenidos son José  Miguel Martínez Polanco, encargado del DNI en la provincia; Julio César Gómez de la Cruz, Ramón Antonio Mejía Almánzar, Rafael Espinal Batista, José Lorenzo Delgado y Santo Escarramán, contra quienes el juez de la Instrucción, Reynaldo Cisneros Soriano, dictó medidas de coerción de tres meses hasta tanto concluyan las investigaciones.

El grupo fue detenido el pasado 26 de septiembre y se le ocupó el camión placa L071869 que sería propiedad de Polanco. El fiscal Arismendy Ramírez Nova acogió el expediente enviado por la Policía y apoderó al juez de la Instrucción. Todos están presos en Bonao.

En torno a la situación, el señor Leonardo Hernández, presidente de la Federación de Ganaderos de las provincias La Vega, Bonao, Espaillat, Sánchez Ramírez, Duarte, Salcedo y María Trinidad Sánchez, dijo que cada res robada y descuartizada para sus comercialización ilegal, tiene un costo que oscila entre los RD$50,000  y los RD$70,000.

Mientras que Francisco Henríquez Jiménez, Viterbo Martínez, José Corporán, Bienvenido Elich y Quirino Almonte, directivos de las asociaciones de municipios de Bonao, Maimón y Villa Altagracia, aseguran que lo peor es que la gran mayoría las reses descuartizadas estaban destinadas a la producción de leche.

Agregaron que en esa zona han sido perjudicados unos 200 ganaderos, cuyas reses fueron robadas a pocos días de parir.

«Cerca del 90 por ciento de esos animales estaban a poco días de parir y los becerros los dejaban al lado de las viseras y huesos, en algunos casos en las mismas fincas de los ganaderos», precisó Henríquez Jiménez.

Dijo que las últimas cinco reses fueron sacrificadas en una finca de Los Quemados, Bonao.

En una declaración de prensa, firmada también por el licenciado Yarni José Francisco Canela, abogado de los ganaderos, los denunciantes dijeron que las los robos de ganado ha afectado fincas ubicadas en Villa Altagracia, El Puerto, Básima, El 61, La Cumbre, Arroyo Vuelta, Piedra Blanca, Sonador, Bonaito, Bonao, Sabana del Puerto, La Salvia, Masipedro, Los Quemados, Los Arroces, Jayaco, El Verde, Maimón, Hatillo, Cotuí, La Piñita, Los Martínez, Miranda,  Zambrana, Colorado, La Ceyba, y La Palma.

Según dijeron, varios camiones y camionetas han sido ubicadas transportando en horas de la madrugada grandes cantidades de carne de res desde y hacia esas comunidades y distintos puntos del país y que para evadir cualquier chequeo o revisión de las autoridades se desplazan por varias carreteras y caminos vecinales ubicados por detrás de las instalaciones de la empresa minera Falconbridge Dominicana, en la comunidad de La Peguera.

PIDEN INTERVENCIÓN DEL GOBIERNO

Ante la situación, que definieron de crítica, los ganaderos afectados pidieron la inmediata intervención del gobierno, puesto que muchos de sus compañeros han sido llevados a la quiebra por los cuatreros.

«No se como el gobierno permite que los ganaderos sean azotados por los cuatreros. De esta manera los ganaderos no podremos ser autosuficientes en la producción de leche. En estas condiciones en las que casi 600 reses han sido sacrificadas es imposible, porque esas vacas representan unas 10,000 botellas de leche», precisó Henríquez Jiménez, presidente de la Asociación de Ganaderos de Bonao.

Reveló además, que hay casos como el de una señora de Villa Altagracia a la que le robaron las únicas seis reses que tenía en su pequeña finca y que desde entonces no se ha recuperado de los problemas de salud que esa situación le provocaron.

«Nosotros hemos hecho grandes inversiones en nuestras fincas, pero hemos sido azotados por una ola de robo de nuestro ganado y esperamos que las autoridades nos ayuden a enfrentar esta situación y  localizara los responsables intelectuales y materiales de estos robos», explicó el ganadero Sijo Madera, quien denunció que en su finca de Maimón han sido robadas 32 cabezas de ganado.