Hoy 
La pesadilla de la comunidad educativa de la escuela Francisco José Cabral López, del sector Los Guaricanos, inició hace precisamente un año con el robo de unas persianas. En 12 meses, el plantel ha sido azotado por desaprensivos en más de 50 ocasiones lo que les ha costado baños, materiales y hasta butacas.
El caso más reciente ocurrió el lunes, cuando rateros desmantelaron el Centro de Informática del recinto, llevándose 14 computadoras; 14 candados recién comprados y un monitor.
Ante la ola de robos, el director Faustino Santana Torres se confiesa de manos atadas, ya que agotó todos los mecanismos que conoce para exigir la asignación de nuevos miembros de seguridad: cartas al distrito 10-01, a la regional 10, a la ministra, a las juntas de vecinos, sociedad de padres, a los medios, a todos.
La última gota. Con una extensión de más de 33 tareas de terreno en ocho módulos de aulas, y una matrícula que supera los cuatro mil estudiantes en tres tandas de clases, cuidar de la escuela Francisco José Cabral López no es labor fácil.
Con sólo un vigilante nocturno, las historias de robos en la escuela no son de sorprender, y tan reciente como la semana pasada se robaron ocho inodoros y ocho lavamanos.
Lo que más lamenta el director es que los pocos ajuares del centro son producto del esfuerzo de la comunidad y los padres de los niños que hacen aportes.
Sospecha. Despierta sospecha de los directivos que aparezcan mensajes soeces con los nombres de los profesores, por lo que se cree que hay alumnos involucrados en los robos.
Las frases
Faustino Santana
Hace sólo unas semanas los ladrones se metieron a la biblioteca y llevaron materiales que utilizan los profesores y unas enciclopedias completas. Es una situación que no aguantamos más, todos los días es un nuevo robo y más pérdidas para la escuela.
Zoom
Lista de robos
El listado de áreas y artículos robados en la escuela en lo que va de año es extenso: la cafetería (tres veces), inodoros, lavamanos, materiales educativos, computadoras, persianas y otros.
Caso omiso
A pesar que la situación fue reportada de inmediato hace un año, las autoridades educativas han hecho caso omiso a la denuncia. Mientras, miles de alumnos verán afectada la docencia.
