Por Manuel Espinosa Rosario.
SAN JUAN DE LA MAGUANA.  Los descuartizamientos y los robos en fincas de reses de pura raza, y de habichuelas en las propias fincas están a la orden del día, creando preocupación y hasta pánico entre agricultores y ganaderos de este municipio.

La práctica de descuartizar y de robar reses en pie en esta ciudad,  habían disminuidos, pero se han incrementado en los últimos días, acciones que preocupa a la Asociación de Ganaderos de la zona.

Enrique de los Santos, parcelero de la Reforma Agraria, y Milcíades Espinosa, mediano agricultor, afirman que casi todas las noches aparece una vaca descuartizada en  finca o parcela de esta ciudad, o robada por cuatreros que pululan en esta ciudad.

En esta ciudad muchas plantaciones de habichuelas han entrado en un proceso de maduración, situación que están aprovechando los ladrones para arrancarlas, en sacarlas y cargar con ellas, las que desgranan en sus casas y la venden por jarro y libra.

Los descuartizadores de reses  solo se llevan las piernas dejando el resto del animal, carne que no puede ser utilizada por sus dueños.

La cifra

2 millones de pérdidas  por robos de reses y plantaciones de habichuelas en los últimos tiempos en San Juan de la Maguana