Fue robada la placa metálica que identifica la casa del Fondo de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO) en la calle Luperón #105, en la Zona Colonial, y en su lugar se colocó una tarja en madera terciada que imita a la original.

El secretario general de la Comisión Nacional de la UNESCO, Odalís Pérez, dijo que están desconcertados, porque no entienden que robaran la placa cuando la casa está vigilancia permanentemente.

La placa había sido puesta en diciembre del año 1998, por el gobierno dominicano, cuando fue inaugurada la casa de la UNESCO, en un acto al que asistió presidente de la República, Leonel Fernández, y del director UNESCO, Federico Mayor Zaragoza.

Pérez indicó que la sustitución de la placa la hizo el representante de la UNESCO, Luis Tiburcio, quien recientemente partió del país junto a la delegación.

Declaró que la Comisión Dominicana de la UNESCO solicitó a un ingeniero que ponga la placa tal y como estaba, y que el pago correrá por cuenta del Estado dominicano.

Lo extraño del caso es que para quitar el material, que estaba incrustado y soldado en la pared de piedra debieron utilizarse instrumentos fuertes y producir un gran ruido. Junto a la placa desapareció la bandera de la UNESCO, que estaba junto a la bandera dominicana.

La vigilancia, que antes estaba a cargo de dos personas, fue incrementada a tres.

Según Pérez, parece que la placa fue desmontada por algún experto.

Expresó que echaron de menos el símbolo hace alrededor de cuatro semanas y que lo notificaron a la Policía Nacional, a través del Departamento Jurídico de la secretaría de Cultura.

El arquitecto Manuel E. del Monte Urraca, fundador y director durante 15 años de la Oficina de Patrimonio Cultural, hoy Oficina de Patrimonio Monumental, fue quien hizo la denuncia.

«Parece que la placa desapareció un domingo en la noche, según nos informan los guardianes. Quien se ha dado cuenta fui yo, al observar un lunes -como amigo de los iconos- que ese distintivo no estaba ahí. Cuando yo pregunto, me dicen, se la robaron», contó Pérez.

Entretanto, Pérez consideró que parece que algunos maleantes o personas entendieron que como la UNESCO se va, «puede que hayan querido robar esa placa».

Sostuvo que sospechan que eso tuvo interés político y que se ha rumorado que la sustracción puso ser hecha por gente quiere hacer daño a la Comisión Nacional de la UNESCO. «El presidente de la Comisión, Tony Raful, y yo hemos visto esto con cierta temeridad, porque no es un bien material».

[b]NO SE VA[/b]

El filólogo Pérez reiteró que aunque la misión de la UNESCO se retiró del país, por razones de política, continuará trabajando en República Dominicana.

Negó que hubiera inconvenientes entre la delegación de la UNESCO y la Comisión Nacional que preside Raful, secretario de Cultura.