POR TEOFILO ABREU
LA PARED, Haina.- El desaliento y la impotencia se apoderó de un pequeño ganadero de esta comunidad, luego de que una banda de cuatreros robara y sacrificara diez vacas y un toro.

  Las reses, pertenecientes al señor José Portorreal Serrano, se  encontraban en una parcela de su propiedad, a donde penetraron los desconocidos en horas de la madrugada y cometieron la acción.

  Alba Portorreal Benítez, hija del señor Portorreal Serrano, y quien formuló la denuncia, manifestó que en el lugar donde se encontraba el ganado, fueron hallados las cabezas, vísceras, patas y cueros de las vacas sacrificadas, mientras que, al parecer, el toro se lo llevaron vivo.

  La joven señaló que algunas de las reses estaban preñadas, y señaló que se trataba de vacas de una gran producción lechera.

  El robo de los animales se produjo la madrugada del viernes último y, según explicó, todavía no hay ninguna persona detenida con relación al caso.

  «Hemos denunciado el caso a la Policía, y nos han dicho que están investigando, que están haciendo todo lo que está a su alcance; pero esta es la hora en que ni siquiera hay detenido», expresó Portorreal Benítez.

  «Mi padre está muy deprimido. Todos en la familia estamos deprimido, porque ha sido un golpe muy duro. Esos animales son el producto de muchos años de trabajo y representan el sustento de la familia», apuntó.

  Indicó que en otras ocasiones desconocidos habían sustraído reses de la parcela de su padre, pero no tantas como en esta ocasión, y señaló que tanto su padre como otros pequeños ganaderos de la zona se encuentran desprotegidos.

  En ese sentido, la señorita Portorreal Benítez formuló un llamado a las autoridades para que profundicen las investigaciones, y pidió la aplicación de medidas drásticas encaminadas a frenar esas acciones delictivas.

  Acciones similares han sido denunciadas en poblaciones como San Juan, Elías Piña, El Seibo, San Francisco de Macorís, Salcedo, Cotuí y Monte Plata, entre otras, donde los delincuentes robaron numerosas reses y las descuartizaron en el mismo lugar.

  En el caso de San Juan, donde también se produjeron robos en propiedades agrícolas, los propietarios decidieron armarse para hacer frente a los delincuentes y «hacerse justicia por sus propias manos», ante la inoperancia de las autoridades.

  Posteriormente la Policía anunció el desmantelamiento de la banda que, además de ganado y productos agrícolas, fue acusada sustraer prendas preciosas y otros artículos en diversos establecimientos comerciales de allí.