Robárselo todo

Robárselo todo

Te roban llenando el tanque de gas licuado. Se roban los cables del tendido eléctrico. Se roban las alcantarillas. Se roban las bombillas del alumbrado público. Se roban la energía eléctrica. Se roban espejos retrovisores, neumáticos, tapas bocina y radio de los vehículos. Se roban vehículos enteros. Se roban motores. Te roban carteras, relojes, cadenas, lentes, aretes y celulares en plena calle y a plena luz del día. Se roban el ganado. Se roban los plátanos, los mangos, los aguacates, las lechosas y todo lo que encuentre en las fincas. Se roban las bombas de agua. Se roban cañones de las fortalezas. Se roban grapadoras, bolígrafos, computadoras, plantas eléctricas y hasta el papel sanitario de las oficinas públicas. Se roban matas, asientos y estatuas de los parques. Se roban la señal del cable. Se roban la señal del satélite. Se roban los periódicos del vecino. Se roban las verjas y muros de protección en las carreteras. Se roban las señales de tránsito. Se roban las playas. Les roban a los compradores de propiedades en las zonas turísticas. Roban en bancos, comercios, supermercados y grandes tiendas. Roban en los cines. Se roban el hierro de los puentes. Roban hasta en las iglesias. Roban en los conchos y voladoras. Roban los Policías. Roban en las casas de familia. Roban en los apartamentos. Roban en los resort. Roban en los parqueos de los centros comerciales. Se roban el agua. Se roban las tuberías. Roban en la frontera. Roban en las obras que construye el gobierno. Roban materiales de construcción en aéreas protegidas. Se roban las tarjetas de crédito en las gasolineras. Te la roban los cajeros automáticos y otro la extrae para robártelo todo. Te roban en los talleres de reparación. Se roban las maletas en los aeropuertos. Te la roban en el camino a tu casa. Roban en los ayuntamientos. Los servicios te roban en tu casa. Te roban en los hoteles. Te roban la pubertad. Te roban el aliento. Te roban la esperanza. Te lo roban todo.

¿Somos ladrones por naturaleza? Nada que ver. Simplemente eso explica que el robo está relacionado directamente con la falta de educación, el desempleo y los salarios de miseria. Y esos son los tres problemas más graves de nuestra sociedad que ningún gobierno ha querido enfrentar con seriedad.

La mitad de la gente en edad de trabajar tiene muy baja educación y sobrevive con un empleo informal, ganando por lo general, algo menos del salario mínimo. Y ese salario mínimo apenas cubre el 50% del costo de la canasta alimenticia, por lo que no faltan los que buscan otras formas de ganar dinero por la vía rápida y fácil: el robo misceláneo.

Otro 20% de la población económicamente activa, simplemente está desempleada, su educación es mínima y muchos de ellos viven del robo a gran escala, del narcotráfico y del sicariato. 

Pero del 30% que tiene un empleo formal, el 85% gana menos de RD$15,000, mensuales que apenas cubre el 80% de la canasta básica.  Para sobrevivir tienen que tener dos fuentes de ingresos o que su pareja también trabaje. Pero son pocos los que pueden hacerlo por carecer de una educación adecuada, lo que conduce a un desbalance financiero que gradualmente desintegra la familia y genera maltrato a la mujer y los niños.

¿Y a qué viene todo esto? Por una paradoja que aun no puedo explicar para sustentar mi teoría. ¿Por qué muchos funcionarios de Gobiernos, congresistas, grandes contratistas, banqueros y empresarios, también roban y desfalcan, cuando tienen jugosos salarios, grandes beneficios y una excelente educación?

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