Roberto Ángel Polifacético e independiente

Roberto Ángel Polifacético e independiente

Especial para ¡Alegría!

Sonriente, relajado, ameno; así se le ve a Roberto Ángel Salcedo en sus oficinas, desde donde, junto a su equipo de trabajo, mantiene girando toda su maquinaria de entretenimiento.

“¿Por qué cine? ¿ Por negocio o por arte?”, le cuestionamos. “Es una mezcla”, asegura de inmediato y afirma que siempre supo que el cine lo atraparía, independientemente del rol que estuviese jugando, ya sea de productor, guionista, director o actor. De estas labores dice que las disfruta todas en conjunto, sobre todo porque le brindan mucha libertad.

“Yo no tengo que esperar por nadie para desarrollar un proyecto, y ese nivel de libertad es lo más extraordinario que he podido tener, algo por lo que doy gracias a Dios todos los días”, afirma.
Robertico, como mucha gente le sigue llamando de cariño, recuerda que comenzó a escribir teatro, y posteriormente a producir cine, buscando esa independencia de la que hoy goza. “La herencia más directa que recibí de mi padre fue el tema del teatro. Hubo un tiempo que yo esperé para que mi papá me escribiera un guión y sus compromisos se lo impedían”.

Ese fue el punto en que entendió que a pesar de que se tratara de su padre, a quien le agradece “toda la generosidad y todo lo que él ha podido hacer por mi”, llega un momento en que “uno de manera individual tiene que hacer algo”.

En esa misma línea, comenta que “posiblemente yo no sea tan buen actor y posiblemente nadie me llame para hacer una película, por eso las hago yo. Yo hago las mías y yo me pongo”.
Inicios en el cine. Roberto Ángel dice que siempre tuvo la inquietud de conocer el negocio del cine, un deseo que cumplió hace ya diez años cuando comenzó a filmar “Un macho de mujer”, comedia que se estrenó en 2006.

Sobre su preparación académica para desenvolverse en esta industria, revela que su proceso de instrucción tuvo varias fases, y que inicialmente se dedicó a investigar a profundidad sobre los aspectos técnicos del cine y la construcción de guiones, lo cual le resultó completamente diferente a lo que había hecho antes en teatro y televisión.

De este camino recorrido solo menciona una decepción -pues no lo considera fracaso- que fue la recepción del público de su película “Mi novia está de madre”, la cual no llenó sus expectativas, pues el final de la comedia no fue comprendido por la audiencia. “Hice esa película creyendo que era yo quien iba para el cine. Quería hacer una película romántica para yo ir con mi novia al cine, me surgió eso y al final la gente no entendió”, reflexiona.

Junto a Producciones Coral. El gran aliado de Salcedo en su trayectoria por el cine es Producciones Coral. “En gran medida el éxito que hemos tenido se debe a esa decisión de firme apoyo de parte de la familia Corripio con Producciones Coral. Mi gratitud y reconocimiento para ellos”. Añade que entre ambas partes existe un vínculo afectivo y de mucho respeto que se ha ido estrechando con los años, el cual no solo se extiende al cine, sino también a la televisión.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas