Roberto B. Saladín Selin – Una mirada hacia el ayer

Roberto B. Saladín Selin – Una mirada hacia el ayer

Una de las frases o sentencias más crueles que jamás se haya pronunciado sobre la República Dominicana, en aquel ayer lejano de 1905, fue acuñada por el profesor de la Universidad de Baltimore, Jacobo H. Hollander, en relación con la deuda externa dominicana en ese período, cuando expresó que la misma era la consecuencia de «un verdadero carnaval financiero.»

Corrían los años de principios del siglo XX, cuando la República Dominicana, se vio obligada a firmar la Convención de 1905, cuando ya el año anterior en 1904, el Ministro Plenipotenciario norteamericano Thomas C. Dawson alertaba en torno a que los ingresos fiscales de las aduanas nacionales habían caído a $1,846,000, mientras que el servicio de la deuda externa se elevaba a $2,601,638.14, lo que ya había provocado, que en virtud de un laudo arbitral, la aduana de Montecristi fue ocupada por los EEUU, denunciando el mencionado Ministro, que las aduanas dominicanas corrían el peligro de caer en manos de los acreedores europeos.

El profesor Jacobo H. Hollander, autor de la desgraciada frase de que nuestro país había experimentado «un verdadero carnaval financiero», fue contratado por el Gobierno de los EEUU, en el mandato del Presidente Theodoro Roosevelt, para evaluar el monto real de la deuda externa de la República Dominicana en 1905, concluyendo dicho profesor que la misma se elevaba a la friolera para ese entonces de US$ 40,269,404.83 a la fecha de la investigación del profesor Hollander, señalando éste que la deuda externa de la República Dominicana, tenía el siguiente perfil:

[b]Deuda en bonos[/b] $17,670,312.75

[b]Deudas liquidadas[/b] $ 9,595,530.40

[b]Deuda flotante[/b] $ 1,553,507.79

[b]Reclamaciones declaradas[/b] $ 7,450,053.80

[b]Reclamaciones sin declarar[/b] $ 4,000.000.00

Uno de los raros diplomáticos dominicanos, como algo excepcional, que ocupó las funciones de embajador dominicano en Washington cuatro veces, el Sr. Emilio C. Joubert (1990,1904 1908,1909 1911 y 1920 1924), le comunicó oficialmente al gobierno nacional que el Secretario de Estado de los Estados Unidos, señor Elihu Root estaba alarmado por lo que él consideraba el monto exageradamente abultado de la deuda externa de nuestro país, expresando el mismo entonces, que la misma era posible reducirla mediante negociaciones a unos $ 20,000.000.00

Fue todo el aludido «verdadero carnaval financiero», el que llevó al Departamento de Estado de los Estados Unidos, a instruir a su misión diplomática en Santo Domingo, que le «sugiriese» al gobierno dominicano, que le solicitase a los Estados Unidos que se hiciese cargo de las aduanas nacionales, para cobrar los aranceles aduanales para que los acreedores europeos y sus gobiernos, no controlasen las aduanas de nuestro país y de ahí el parto doloroso para la República Dominicana de la firma de la Convención Dominico Americana, rubricada el 20 de enero de 1905.

De vez en cuando hay que echar una mirada hacia el ayer.

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