Roberto Flores expone Erótica

 Roberto Flores expone Erótica

Luego de casi una década sin exponer individualmente en la República Dominicana, el nuevo espacio para la exhibición de arte dominicano, El Mural Art Gallery & Grill, abrió el pasado jueves la exposición de pintura Erótica, del consagrado maestro Roberto Flores.

La exposición es una muestra de los últimos trabajos realizados por Flores, artista nacido en Santo Domingo en 1949. Es egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde recibió instrucción directa de los profesores Pedro Villena, Domingo Liz y Jaime Colson; también fue allí profesor titular e impartió clases en la Cátedra de Dibujo de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Se desempeñó además como profesor de artes plásticas en la Escuela de Bellas Artes de San Francisco de Macorís hasta el año 1987.

En el año 1999, el hoy conocido como “artista de la montaña”, presentó en el Museo de Arte Moderno su celebrada exposición titulada “Veinte años después”. Anterior a su próxima exposición que verá la luz en Santo Domingo, el maestro Roberto Flores expuso consecutivamente en Washginton y Puerto Rico, destacándose sus exposiciones presentadas en el Museo Francisco Oller de Bayamón, Puerto Rico, y su muestra titulada “Onírico y Sensual”, presentada en el Centro de Arte Espinal del Viejo San Juan, Puerto Rico.

Roberto Flores es dibujante, pintor y muralista. Desde su aparición pública advierte una tendencia hacia el academismo por el estilo colsoniano del que ha sido un ferviente partidario. Su excelente dibujo no pierde la calidad ni cuando es llevado a dimensiones colosales. Tal pureza se advierte en los trabajos pictóricos empleando degradaciones cromáticas limpias y transparentes. Tanto en dibujo como en pintura, su producción ha evolucionado desde el llamado realismo neohumanista hasta lo que podría llamarse neocubista. Su obra de profundo sentido estético es un manifiesto viviente del arte verdadero de nuestra época. La nueva muestra de Flores, quien desde hace varios años vive y produce sus pinturas retirado en su taller de las montañas de Jarabacoa, está integrada por una colección de 25 pinturas y dibujos, en la que el artista manifiesta su experimentada maestría en la aplicación racional del color y la telúrica administración de la luz, haciendo del cuerpo, gestos y expresión de la anatomía femenina un acto erótico, poético y provocador, logrando en su obra escenas que transitan entre la seducción y la ritualidad plástica.

“Las alegorías sedantes que el ojo perceptor siente cuando dialoga con la depurada y simple capacidad de comunicación que la pintura de Roberto Flores proyecta, lo acercan a las estructuras ritmadas y volumétricas de Rubens, pero que la personal volumetría geométrico-angular de nuestro pintor convierte en episodios estéticos propios de un artista capaz de producir resonancias simbólicas de armonías y volumétricas, solo posibles en la mente de una poderosa capacidad creativa, dispuesta a saber descifrar los sabios secretos de la historia del arte; para desarrollar, a partir de su propio poder formal y emocional, un discurso normado por el canon filosófico y estético de la libre creación que proporcionan la percepción-exposición intuitiva de la capacidad del acto de vercrearsentir…” Resalta el crítico de arte Abil Peralta en su comentario sobre la obra de Flores.

Por su parte, el promotor cultural y Director de El Mural Art Gallery, Fausto Brito, significó que la exposición de este artista de larga trayectoria en el arte nacional, es una propuesta refrescante de lo representa la mejor reserva de la tradición pictórica dominicana en manos de consagrados artistas de la dimensión de Roberto Flores, quien ha continuado su proceso creador de manera activa, aunque desde una perspectiva apartada del espectáculo cultural de la ciudad.

El Mural Art Gallery & Grill, es un concepto de espacio expositivo, a la manera de las ciudades europeas y norteamericanas en el  que se conjugan en un mismo espacio, la exhibición de buen arte, la música romántica, la buena comida, la bebida nacional e internacional en un ambiente de tertulia y confraternización cultural y social como estímulo a la amistad y el intercambio interfamiliar ubicado en el mismo centro de la zona metropolitana de Santo Domingo.

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