El representante saliente de República Dominicana ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roberto Saladín, resaltó los retos que tiene ese organismo en materia de inseguridad, narcotráfico, lavado de activos, crimen transnacional, tráfico de armas, trata de personas y secuestros, áreas en que realizan un trabajo muchas veces no reconocido. Saladín habló en una sesión ordinaria, donde se le despidió como representante permanente de República Dominicana ante la OEA, organizado en su honor y de la representante de Ecuador, María Isabel Calderón, del Consejo Permanente de esa entidad.
Sobre la situación de narcotráfico en la región citó el estudio ordenado por la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en Cartagena de Indias, Colombia, sobre el problema de las drogas en las Américas, mandato que fue cumplido por la Secretaría General de esta Organización al presentar a los jefes de Estado y de Gobierno en mayo del presente año dos documentos que comprenden un Estudio Analítico y el documento Escenarios para el Problema de las Drogas en las Américas 2013-2025 que los mandatarios podrán ponderar y elegir los caminos a seguir.Refirió la declaración de Antigua-Guatemala sobre el problema de las drogas en las Américas, que refuerza los debates en esa materia.
Es para mí un gran honor y privilegio comparecer por última vez ante este Consejo como representante permanente de la República Dominicana ante la OEA, ocasión esta en la que al recordar aquel miércoles siete de septiembre del 2011 en el que hice uso de la palabra y al rememorar esa fecha y pasar balance a la rica experiencia que ha constituido el ejercicio de mis funciones ante esta OEA, dijo Saladín.