WASHINGTON, D.C. El embajador Roberto B. Saladín, junto con su esposa, Bertha Nin de Saladín, se despidió de la misión diplomática dominicana de su cargo como embajador Extraordinario y Plenipotenciario ante el gobierno de los Estados Unidos, en un coctel ofrecido en el restaurante RIS de la ciudad de Washington.
El embajador Saladín en su discurso agradeció al presidente Leonel Fernández, por haberle confiado el honor, por segunda vez, de desempeñar funciones como embajador de la República Dominicana ante la Casa Blanca, de igual manera agradeció todo el apoyo y la colaboración recibida por parte del ministro de Relaciones Exteriores Carlos Morales Troncoso, y del personal.
Saladín agradeció además al personal de la Misión Diplomática, la Sección Consular y la agregaduría militar, naval, aérea y policial por la eficiente labor realizada a fines de colaborar igualmente con el éxito de su gestión. No puedo dejar de destacar en esta despedida nuestros estrechos contactos con la diáspora dominicana en este gran país y muchas de sus organizaciones representativas, destacándose entre ellas la Mesa Redonda Nacional Dominico-Americana, la Asociación Nacional de Supermercados y el orgullo que sentimos cuando el 23 de febrero del 2010 asistimos a la Sesión del Senado del Estado de New York en Albany, donde se aprobó una resolución declarando el mes de febrero de dicho año como mes de la herencia dominicana.