Robinson Canó, la nueva figura de los Marineros

Robinson Canó, la nueva figura de los Marineros

PEORIA, Arizona, EE.UU. AP. Parado en el medio del camerino y charlando con otros jugadores latinoamericanos, Félix Hernández no iba a abandonar la discusión tal cual.  No iba a dejar que Robinson Canó tuviese la última palabra.

Especialmente cuando las dos estrellas de los Marineros de Seattle hablaban a un volumen lo suficientemente alto como para que los escuchara cualquiera en el edificio.  El debate: ¿Quién es más difícil para enfrentar? ¿Canó como bateador, o Hernández como pitcher?    No hubo una respuesta definitiva. Sólo muchas risas, las mismas que los Marineros esperan escuchar durante la temporada regular a medida que acumulen triunfos.

.“Es un buen ambiente, ayudará mucho”, comentó Hernández, el as venezolano de la rotación de Seattle. “Ya ves cómo hablamos… es bueno para los muchachos. Es bueno para que todos aquí se relajen”.

Los Marineros cuentan ahora mismo con uno de los mejores lanzadores y uno de los mejores bateadores de las mayores, tras el fichaje de Canó procedente de los Yanquis de Nueva York por 10 años y 240 millones de dólares.

Eso significa que hay grandes expectativas sobre el intermedista dominicano:    —Tiene que ser un líder en el camerino y compartir con los jóvenes del plantel las lecciones que aprendió de figuras como Jorge Posada, Derek Jeter y Mariano Rivera en los Yanquis.    —Ser el primer gran toletero zurdo de los Marineros desde Ken Griffey Jr.    —Y generar interés entre los seguidores de un equipo que ha perdido popularidad en la última década.

“No voy a mentir, se siente un poco distinto, porque donde quiere que mire hay rostros diferentes”, comentó Canó. “Ahora estoy aquí, me metí en la cabeza que estoy con los Marineros y estoy ansioso por el inicio de la temporada”.

Hasta ahora, Canó parece disfrutar su papel. Su casillero, ubicado en una esquina del camerino, es un centro de reunión. Algunos días, el dominicano conversa con jugadores más jóvenes. Otras veces, hay música que emana de dos parlantes ubicados al lado de su silla.    Todos saben que están ante una estrella.

Pero Canó no se comporta como una. Es abierto y amable. Un día después de los entrenamientos, Canó inició un ejercicio con la red que lo ayudó a convertirse en un mejor bateador con los Yanquis, y trabajó bastante con el inicialista Justin Smoak.  Tampoco tiene que ser el más ruidoso en el camerino. Hernández se encarga de eso.

“Creo que ha sido una muy buena influencia en los que lo rodean. Eso es lo que esperábamos. Esperábamos que aportara en el terreno, pero cuando fichas a alguien de su nivel, quieres saber cómo afecta a los que lo rodean. Y creo que ha sido bueno para los demás”, señaló el gerente general de los Marineros, Jack Zduriencik. “Es un tremendo tipo.

Es sincero, listo, entendido en términos del juego, y tiene grandes sensaciones sobre cómo se juega. Hemos hablado sobre varias cosas, y tiene un gran entendimiento del juego”.    Los Marineros parecen entender a la estrella que contrataron, el jugador representando por Roc Nation Sports, que tiene a Jay-Z en su lista de teléfonos. Canó es mercadeable a nivel nacional, la primera vez que Seattle cuenta con una figura de ese tipo desde que Ichiro Suzuki daba sus primeros pasos en las mayores tras llegar de Japón.

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