El Jugador Más Valioso del Clásico Mundial de Béisbol del 2013 tuvo un lento inicio en la primera ronda de la edición de este año.
En los tres partidos que jugó en Miami, Canó tuvo apenas un indiscutible en 11 turnos al bate para un pírrico promedio de .090, además de no haber empujado ni una sola carrera ni acumular extravases.
Pero a pesar de ello, Canó dice que se siente en buenas condiciones y espera que su ofensiva comience a dejarse sentir a partir de hoy, cuando se inicie la segunda ronda en el Petco Park, de esta ciudad.
“Me siento en buenas condiciones. En el último partido en Miami (cuando estuvo de bateador designado y no en su rutinaria segunda base) hice mejores contactos aunque no conseguí hit. Las cosas van a mejorar”, dijo Canó al conversar con redactores de Hoy.
Para el dirigente Tony Peña, quien conoce a Canó desde que era un novato con los Yanquis de Nueva York, el problema de Canó ha sido un asunto de impaciencia.
“Él está ansioso en el plato. Está tratando de hacer demasiado y por eso las cosas no le han salido como quiere. Pero eso va a cambiar”, dijo Peña al referirse a Canó.
En los ocho partidos que jugó en el Clásico Mundial de Béisbol de 2013, Canó tuvo promedios de .469/.514/.781, con dos cuadrangulares, seis remolcadas y seis anotadas, además de cuatro dobles para ganar el reconocimiento de Más Valioso.
Canó resaltó que lo más importante es que el equipo ha ganado todos sus partidos y que se está haciendo lo necesario para quedarse con las victorias.
“Estamos jugando buena pelota como equipo y eso es lo más importante”, expuso Canó.
“Todo el mundo está contribuyendo en lo que tiene y estamos funcionando como grupo. La química es buena, la armonía es impresionante y nos estamos divirtiendo”, agregó.