POR  CALEB BREAKEY
De MLB.com
NEW YORK.- Lo mejor todavía está por llegar para los números de poder de Robinson Canó, piensa el dirigente de los Yanquis, Joe Torre.

Canó, muy distante de duplicar su promedio de .342 del año pasado, solo se está acercando a convertirse en una amenaza de extra bases y eso incluye jonrones.

Torre dijo que no quería adivinar cuántos jonrones Canó era capaz de conectar, porque no quería que Canó “lo viera impreso”.

“No sé – podría suceder en los próximos años”, dijo Torre. “Todavía le queda mucho trabajo en cuanto a saber cuándo le lanzan y ser un poco más disciplinado en el plato”.

“Es decir, ahora mismo él podría tener más jonrones, pero sería con malos conteos y eso es difícil realmente, tener consistencia porque no te tiran una bola en la zona de strike a menos que los obligues a hacerlo”.

Cuando se habla de jonrones, Canó – bateando .272 con tres jonrones y 33 empujadas – dijo que nada es imposible. Pero añadió que no se considera un jonronero.

 En vez de eso se mantiene apegado a mejorar su estadísticas juego por juego, lanzamiento a lanzamiento y con suerte, temporada por temporada, lo que parece inalcanzable este año debido a los monstruosos números que registró en el 2006.

“Nunca pienso en pegar jonrones, porque sé que ese no es mi swing”, dijo Canó.

“Le dejo eso a Alex Rodríguez y esos muchachos. Honestamente nunca he pensado en conectar 25-30 jonrones. Una cosa en la que siempre pienso es en poner mejores números todos los años”.

Canó no ha perdido de vista las otras facetas que lo convirtieron en un regular de los Yanquis.

Su defensa sigue mejorando; tiene 35 juegos sin cometer error, el cual vino el 20 de mayo en el Shea Stadium, y de vez en cuando aparece en las jugadas de la semana por una jugada asombrosa.

Defensivamente, Torre dijo que Canó brilla buscando elevados por encima de su hombro izquierdo y hacia el jardín derecho en el lado de foul y que su alcance es asombroso cuando se habla de las doble matanzas 463.

“Realmente no hay mucho que no pueda hacer”, dijo Torre. “No tiene miedo de ir tras un elevado; el viernes en la noche hizo una jugada sorprendente. Tiene buenas manos, un brazo fuerte y creo que lo único que le afecta es la inconsistencia que le ha impedido llegar hasta el punto que se espera”.