Robinson Canó tiene en Yanquis una familia

Robinson Canó tiene en Yanquis una familia

POR JESSE SÁNCHEZ
De MLB.com
NEW YORK.-
El intermedista de los Yanquis Robinson Canó tiene la habilidad de mostrar su edad y también jugar más allá de sus años en el mismo partido, a veces en jugadas consecutivas. Puede sacar la bola del parque y ha sido capaz de hacerlo desde que era un niño jugando en la Liga Mercedes en la República Dominicana, pero en su mejor momento, perfectamente puede conectar un rodado al lado derecho del infield para mover un corredor a tercera base desde segunda o tirar un strike perfecto al plato como parte de una asistencia desde los jardines.

Cuando está en base, a veces se ve como si tuviera 33 años y no 23, su edad real. En el peor momento, su descuido, sus errores y decisiones lo hacen verse como de 13.

“Creo que mi progreso va bien”, dijo Canó. “Todos los días aprendo algo. Nunca dejo de aprender. Lo único que puedo hacer es trabajar duro y mantener mi calma”.

Canó no tiene opción. El juega para uno de los equipos más famosos del béisbol y aunque le falta mucho para llegar al status de estelares como Derek Jeter, Bernie Williams, Jorge Posada y Mariano Rivera, podría ser el siguiente en línea para el trono del equipo.

Pero primero lo primero, completar su primera temporada completa en las mayores sería bueno.

Como todo termine todavía queda por verse.

“El tiene todas las herramientas para ser muy especial. Ya es un buen bateador”, dijo el coach de tercera Larry Bowa. “Tiene la oportunidad de ser muy bueno, ofensiva y defensivamente. El juega tan relajado que a veces olvidamos que apenas tuvo su primer año completo. Parece como si tuviera mucho tiempo en las mayores”.

Si alguien conoce a Canó, es Bowa. Los dos han sido inseparables desde los entrenamientos de primavera y a veces la relación se siente más de padre e hijo que de coach y jugador. Bowa y Canó bromean – mucho. También hablan de béisbol y la vida fuera del deporte.

“Larry es una tremenda persona”, dijo Canó. “Trabajo con él todos los días en doble matanzas, cortes y todo. Me ha ayudado mucho”.

Si Bowa es la figura paternal de Canó, entonces los coaches Tony Peña y Lee Mazilli son como los tíos protectores.

El abuelo Joe Torre ve a la distancia, pero siempre recibe noticias del progreso hecho por el regular más joven en la familia de los Yanquis.

Los compañeros de Canó son como hermanos mayores. Más viejos, experimentados, y más famosos que quieren ver a su hermanito convertirse en una superestrella.

Y de ese grupo, Jeter y Alex Rodríguez son los hermanos más cercanos de Canó en el equipo.

Versión (Dionisio Soldevila Brea)

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