En los últimos años las telenovelas colombianas se han caracterizado por plasmar en la pantalla la realidad que vive el mundo con el narcotráfico, prostitución, drogas, políticos corruptos y asesinatos.

Robinson Díaz, quien  alcanzó la popularidad en el país por el personaje de “El Cabo” -un narcotraficante de la novela “El cartel de los sapos”- habla sobre este tema.

 “Somos actores, escritores. Actuamos lo que está en el mundo. Ese mundo es latinoamérica. Los actores hacemos películas y novelas, no somos los transformadores del mundo”, explicó.

 En cuanto a la influencia que podrían recibir  los niños y  los adolescentes que ven estas producciones, el actor colombiano dice que “siempre deben mirar estas producciones con adultos para que sean sus padres quienes los guíen en una lectura constructiva”,

Díaz, con más de dos décadas en la actuación ha realizado teatro, cine y novelas y afirma que disfruta de cada una de ellas. “Todas me gustan, todas le dan un color a mi vida y alteran mi dinámica. Por eso no conozco la palabra monotonía”.

Al preguntarle sobre como se prepara para encarnar a sus personajes, el actor que se caracteriza por su histrionismo, dijo   “tengo mis secretos de chef. Lo único que diré es que me sumerjo en los guiones hasta sacarles la ultima gota de información. Me consumo como un científico en un laboratorio hasta que veo aparecer frente a mi, al personaje. Magia, esta es una profesión de magia”, expresó.

 Sexzoo. Robinson llega al país los días 6 y 7 de septiembre con dos funciones en el Palacio de Bellas Artes de su obra Sexzoo.   Esta es una comedia  sobre la extraña y divertida vida sexual de los animales y de lo felices que “seríamos si practicáramos algunas de sus formas de relacionarse sexualmente”.

Es una obra escrita por César Betancur “Pucheros”, dirigida por Pawel Nowicki y la producción es de Patricia Grisales. La obra lleva más de un año en gira por América latina.