Robmariel Olea y Remy Taveras: “El amor es compresión, química, respeto y admiración”

Robmariel Olea y Remy Taveras: “El amor es compresión, química, respeto y admiración”

El sentimiento que inclina el ánimo hacia lo que le place es definido como amor, y eso es precisamente lo que estableció que, después de verse, intercambiar ideas y elogiar cualidades, alimentara la fe en Robmariel Olea y Remy Taveras para enamorarse y casarse. Ella dice que el amor tiene mucho que ver con la comprensión, la paciencia y la química de entendimiento. Cuando se ama se aceptan los defectos y se distinguen las virtudes.

El considera que en el amor debe exitir la admiración y el respeto, además de quererse uno mismo, porque quien no se ama no puede amar.

“Hay quienes creen que necesitar a una persona les da valor, pero uno tiene que valorarse primero para comprender que ama a otra persona. «Robmariel me llamó la atención porque la admiro, porque es muy bonita y cuando la vi sintí que tenía la química para seguirle atrás. Yo podría continuar mi vida sin Robmariel, pero no tendría mucho sentido”.

De temperamentos totalmente diferentes: ella alegre y extrovertida; el tranquilo, algo tímido, los pone en una balanza que como punto de equilibrio tiene la fuerza del amor.

El hogar lo convierten en un escenario donde la pasan bien, porque los chistes internos son demasiado parecidos. El humor negro y el gusto por las mismas cosas los hace reír.

Remy era celoso y cambió por aprender a quererse a sí mismo. Piensa que de celar a Robmariel se mataría con medio país. Cree que la confianza es la responsable de apartar los celos, de darle sazón al amor y confiar plenamente en la persona con la que duerme.

“Después de muchos encontronazos y creerme que si quería a una persona eso iba a hacer que todo funcione, aprendí a quererme a mí mismo y a valorarme con mis defectos, para de esa manera aguantar los defectos de los demás”.

Olea sí es celosa y está pendiente de lo que es suyo. No es mujer de hacer shows, sino de estar atenta al mínimo detalle de lo que rodea a Taveras. De él le gusta su paciencia, su tranquilidad. Lo admira como profesional, por ser tierno, cariñoso, detallista y por tener todas las condiciones que la hacen feliz las 24 horas del día. Piensan tener hijos cuando la situación económica del país mejore y ellos terminen de acomodarse.

[b]TRABAJO Y AMOR[/b]

Robmariel Olea es cantante, actriz y conductora de televisión. Juega a ser ama de casa, según dice a carcajadas. Remy es timpanista principal de la Sinfónica e imparte clases de percusión clásica en el Conservatorio. Gracias al maestro Carlos Piantini aprendió la pasión a la música y al trabajo, sin importar cuál sea. Tiene como meta producir para su esposa, probarse como director y que lo tomen en cuenta como tal. Su sueño es dirigir la Orquesta Sinfónica Nacional.

Los talentos de ambos dan buena solución para en un futuro emprender proyectos juntos. La artista expresa que por el hecho de él estar en el mismo medio y vibre con la música, ayuda para que la relación funcione mejor.

“Mi vida es estar en un escenario y mi carrera es importante. Remy la entiende y la apoya, lo que es un punto de valor para la relación. Sé que es complicado para un hombre aceptar que los demás se acerquen a su esposa, que la vean en un escenario personificando papeles que podrían no ser adecuados para ellos. Para mí es interesante que Remy entienda la actuación”.

Los compromisos laborales se respetan y se les dan carácter. En el hogar Robmariel no es la artista, sino la mujer que se pone unos pantalones cortos, usa chancletas y recoge lo que está fuera de lugar, aunque a Remy lo desespere.

“Cuando subo a un escenario es otra cosa y me gusta dividir mi vida personal de la artística. En la casa no uso maquillaje ni peinados exagerados, porque necesito estar relajada y natural”.

Los métodos de organización se fusionan en ambos, a pesar de que ella exagera en recoger todo y a cualquier hora. Por él haber vivido un tiempo solo, sabe qué guarda, qué deja o qué no encuentra.

“A ella lo que le gusta es recoger y no le importa qué recoge o cómo lo recoge. Lo que dejo por un segundo en algún lugar de la casa desaparece al cerrar y abrir los ojos, para después encontrarlo en un closet”.

[b]MENSAJE AL PAÍS[/b]

La crisis que afecta a República Dominicana y origina un mar de lágrimas sólo se aguanta gracias al amor por la quietud. Para la pareja es de preocupación que alguien se deje provocar en las calles por la desesperación. Consideran que la agresividad aumenta la carga negativa, la que hay que contrarestar con la tranquilidad, para vivir con amor.

“En tiempo de crisis hay que mantenerse quieto y ver qué pasa, porque si nos dejamos llevar de todo lo que estamos pasando vamos a salir a matarnos en las calles y eso no es lo correcto”, así se expresa la cantante y actriz.

Remy espera en este tiempo de amor un milagro para el país y que Jesucrito se postule.

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