Como “muy grave” calificó ayer el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), la supuesta desaparición de varias armas de fuego que estaban bajo custodia del Ministerio Público como prueba del delito.

Servio Tulio Castaños Guzmán dijo que ese hecho podría “dar al traste” con el juicio que se le sigue en los tribunales del país, a dos imputados de narcotráfico y lavado de activos de nacionalidad colombiana.

Se refiere Castaños Guzmán a los hermanos Huber Oswaldo Buitrago Ruiz y Angel María Buitrago Vacca, a quienes supuestamente pertenecen las armas desaparecidas del depósito de material bélico de la Procuraduría Especializada para el Tráfico y Control de Armas.

“Eso es muy grave porque es un tema de seguridad , y porque esas son las pruebas claves de un delito que se está conociendo en los tribunales, y si esas armas no aparecen esos casos se van a caer”, señaló.

Dijo que el procurador general Francisco Domínguez Brito, además de investigar el hecho y establecer responsabilidades, si las hay, “debe ver de qué forma puede crear mecanismos internos, para que los cuerpos del delito se puedan realmente resguardar en un ambiente que sea lo suficientemente seguro, que puedan eventualmente garantizar que los procesos se lleven a cabalidad”.

Sostuvo que evidentemente, eso tiene un impacto que debe preocupar.