La empresa de telecomunicaciones Tricom no ha logrado todavía una sola sentencia en los sometimientos a la justicia que ha tramitado por el robo de cables de su sistema de transmisión, así como de combustibles en sus estaciones, afirmaron sus principales ejecutivos.
Guillermo Soto, presidente de la empresa, destacó que la Policía Nacional ha apresado a mucha gente, pero lo difícil es el paso siguiente, conseguir una condena.
Es una situación difícil, porque hay que tener las pruebas, el cable de cobre lo roban y lo queman, entonces no se puede demostrar de qué compañía es el cable, son situaciones que ocurren.
Desireé Logroño, vicepresidenta de Relaciones Públicas, explicó que muchas veces, por tecnicismos legales, las personas a las que se les atribuye el robo de cables y combustibles salen de prisión con facilidad, aunque se tengan pruebas de los hechos imputados.
La funcionaria, quien además se encarga de los aspectos legales de la empresa, destacó que cuando la Dirección General de Aduanas incrementa los controles con la inspección de las exportaciones de cobre, en la misma medida se reducen los robos de ese metal.
Pero lo importante no es el ladrón primario, es el que exporta el material, y las veces que hemos podido controlar esa situación es porque Aduanas nos ha ayudado.
La empresa ha tenido que reforzar la vigilancia privada, lo que ha incrementado sus costos por ese concepto, explicó Soto, quien, sin embargo, no reveló el monto de esa inversión. Lisa Arzeno, gerente de Relaciones Públicas de esa compañía, dijo que aunque el año pasado se redujeron las pérdidas por la citada causa, en los últimos dos meses se han incrementado los hurtos.
En tal sentido, explicó que se trata de bandas criminales que operan en todo el país y por cuyas acciones, la compañía ha perdido, hasta agosto de este año, alrededor de doce millones de pesos.
Trabas a inversión. Una de las principales trabas que tiene Tricom para desarrollar sus planes de expansión, son los ayuntamientos, entidades que fijan tributos que muchas veces no se corresponden con la intervención que harán en el suelo, explicó Logroño.
El problema es que cada municipio tiene su propio esquema de impuestos, y cuando nosotros reclamamos nos dicen que son autónomos.
La situación es de tal magnitud que un cabildo pequeño puede cobrar RD$300,000 por la instalación de una antena, y otro, por la misma obra, pide hasta RD$3 millones, dijo Logroño, al destacar que lo ideal sería que fuesen homogéneos los tributos que se paguen.
Arzeno explicó que cuando necesitan desplegar cualquier tipo de trabajo que redunda en beneficio de la comunidad, el primer obstáculo que enfrentamos es el gobierno municipal.
Si bien ellos dicen que dentro de sus reglamentos está claro el pago de un permiso por uso del suelo, estos no se corresponden con una realidad pretarifada, y eso impide que una empresa presupueste sus inversiones correctamente.
Las dificultades no son sólo de Tricom, sino de todo el sector, dijo Arzeno, al destacar que se están propiciando acercamientos con la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU), con la finalidad de buscar salidas al problema.
Empresa afirma mejora atención al cliente
El presidente de Tricom, Guillermo Soto, explicó que esa empresa está inmersa en un proceso de reconversión de su sistema de atención al cliente, a fin de reducir los tiempos de espera.
Ese proceso incluye el tiempo en el que se informa de la avería, la duración de la reparación y la llamada que se le debe hacer al cliente para que sepa que su problema ha sido solucionado y saber si quedó satisfecho.
Eso nos va a permitir medir nuestro nivel de atención al cliente, lo cual para nosotros es vital y por eso estamos enfocados en ese proceso.
Al explicar las causas de algunas fallas que se pueden registrar en el servicio, explicó que la red de Tricom tiene muchos años, que se está sustituyendo por una de fibra óptica, al margen de sabotajes que se producen por el robo de cables.
Con la nueva red que estamos instalando parcialmente vamos a mejorar el servicio y disminuir los tiempos de espera de los usuarios de nuestros servicios, afirmó Soto, quien asistió al Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio en compañía de Scot Fisher, miembro de la junta directiva de Tricom; de Desireé Logroño, vicepresidenta de Relaciones Públicas, y de Liza Arzeno, directora de Relaciones Públicas.
Soto, al término del planteamiento, reconoció la calidad de los empleados de la empresa, y del esfuerzo que hacen por solucionar los problemas.