Parte de los cables que sostienen el puente Duarte fueron destruidos por desconocidos y en parte dejados en el lugar; y tras una rápida evaluación de emergencia, las autoridades decidieron prohibir, hasta sustituir los soportes, el paso de vehículos pesados. Se llegó a considerar que el puente, remozado en el 2005, quedó tan debilitado como antes de la cuantiosa inversión que lo rescató. Aunque se supone que fue una acción para robar, presenta características de sabotaje.
El Ministerio de Obras Públicas prohibió desde ayer la circulación de vehículos pesados por el puente Juan Pablo Duarte, luego de que fue robado parte de su cableado. La medida estará vigente hasta que se instalen dichos cables, que sirven de soporte.
Ingenieros y técnicos de Obras Públicas realizaban ayer un levantamiento en el puente Duarte para determinar la cantidad de cables robados.
El ministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, pidió excusas a la ciudadanía por los inconvenientes que la medida pueda causar. Sugiere a las autoridades mayor vigilancia en las estructuras públicas, en vista de que en innúmeras ocasiones ladrones de metales han dejado sin las piezas básicas obras troncales del país.
Lamenta que los desaprensivos no tomen en consideración las consecuencias que puede tener el robo de los cables de una estructura como el puente Duarte, poniendo en riesgo a los millones de dominicanos y extranjeros que se desplazan a diario desde y hacia el centro y el Este del país. Recordó que también fueron robados los postes del puente Higuamo.