POR GERMAN MARTE
Una pareja de esposos asaltada, raptada y obligada a acompañar a sus captores a bordo de su yipeta durante dos horas mientras éstos atracaban en varios puntos de la ciudad, otro asalto a un colmado a sólo doscientos metros del destacamento de la Policía, violaciones y robos de todo tipo es el saldo de los últimos días en el barrio María Auxiliadora, donde -según los residentes- los agentes controlan durante el día y los delincuentes por la noche.

Tanto en este sector como en Guachupita, Agua Dulce, 27 de Febrero y Gualey el reclamo es el mismo:  patrullaje policial en las noches.

Dijeron que el patrullaje debe hacerse sobre todo cuando hay apagones, pues los delincuentes aprovechan la oscuridad de la noche para cometer sus fechorías, mientras los agentes desaparecen de las calles.

Dirigentes comunitarios y vecinos de Guachupita y María Auxiliadora denunciaron que los agentes policiales “desaparecen” por las noches.

Precisamente ayer a las tres de la madrugada, cinco individuos armados de pistolas asaltaron a una pareja de esposos al momento en que se disponían a guardar su yipeta en la marquesina de la casa número 68 de la calle Manuela Díez esquina Domingo Savio, del María Auxiliadora, exactamente a 200 metros del Destacamento Zonal Norte de la PN, donde ni se enteraron del asunto de lo sucedido.

Los asaltantes obligaron a los esposos (cuyos nombres omitimos a petición suya) a subir a su yipeta Chevrolet Equinox del 2005, color negro, y luego hicieron un recorrido de dos horas por Villa Consuelo, el Ensanche Ozama y otros sectores de la ciudad “ubicando otras víctimas”, entre ellas un negocio de venta de pollo al carbón (“Provocón”) donde robaron, según relató una de las víctimas del rapto.

Hacía exactamente una semana que cuatro hombres armados de pistolas asaltaron el colmado “Los Banilejos” de Rafael Melo, en la calle “E” esquina “K”, también en el María Auxiliadora y  próximo al destacamento que sirve de centro de operaciones a los agentes policiales que forman parte del Plan de Seguridad Democrática que se implementa en 13 barrios de la zona norte de la capital.

Aquí los bandidos, algunos de ellos hasta con dos pistolas, llegaron a las 9:00 de la noche y obligaron al propietario a entregarle el dinero y todas las tarjetas de llamadas telefónicas y varias botellas de wisky “me robaron más de RD$16 mil”, dijo Melo.

El comerciante se quejó porque los agentes policiales sólo patrullan las calles del sector durante el día, pero nunca aparecen de noche, “el barrio seguro nada más es hasta las seis de la tarde, cuando llega la noche la policía se va y los dueños del barrio son los tígueres”.

HABLAN LOS COMUNITARIOS

Marcia Reyes, de la Coordinadora Barrial con Don Bosco (CODONBOSCO), dijo que hasta ahora el Plan de Seguridad Democrática no está dando los resultados esperados por los moradores en los barrios, aunque reconoció que durante el día ha disminuido la delincuencia.

“Pero todavía siguen los atracos y la violencia, la delincuencia ha disminuido, pero hay algo que no nos favorece y son los apagones”, expresó Reyes.

La dirigente comunitaria dijo que durante la noche nunca hay energía eléctrica, “y mientras no haya luz –que debería ser el primer componente del plan de seguridad- la gente sentirá el temor de salir a las calles”.

Reyes afirmó que durante el día se ven policías patrullando por todos lados en el 27 de Febrero, Agua Dulce y Guachupita, “pero de noche se siente muy poco”.

Asimismo, la doctora Giselle Ruiz manifestó que en Guachupita sólo hay vigilancia policial de día, pero de noche no hay seguridad, “y siguen los atracos a los comerciantes y a moradores del sector”. Acotó que los atracos se producen sobre todo durante los apagones nocturnos y en horas de la madrugada, cuando ya no hay patrullas en al zona.

En términos similares se pronunciaron varios residentes en Agua Dulce, María Auxiliadora y Gualey, aunque en este último sector parece haber mayor conformidad con la vigilancia policial nocturna.

Alexis Peña, coordinador del Centro Para la Paz la Tolerancia y el Desarrollo, reiteró que los residentes en los barrios ha visto como positivo el Programa Barrio Seguro y todavía lo valora, “sin embargo, en horas de la noche no se ve patrullaje en el barrio”.

Dijo que aún faltan 700 policías para poder cubrir eficientemente los trece barrios a donde se viene implementando el Plan Barrio Seguro. Dijo que la población de los barrios supera las 300 mil personas, por lo que se precisa un número mayor de agentes.

Añadió que todavía ninguna secretaría de Estado se ha acercado a los barrios como parte del Plan de Seguridad Democrática, ni se ha mejorado ninguno de los servicios, y por el contrario los apagones han arreciado.

TEMEN PLAN FRACASE

“El temor de nosotros es que este Plan pueda fracasar”, expresó Peña, tras resaltar que el presidente de la República ha puesto mucho empeño en el mismo y le ha brindado apoyo.

Consideró que si el Plan de Seguridad Democrática fracasa “fracasa también el presidente de la República y fracasaría cualquier otro plan que cualquier otro gobierno quiera implementar”.

Y si se piensa extender este plan a Santiago y a otros lugares del país, consideró, debe ser eficiente.