El Seibo. Las Asociaciones de Ganaderos de la región Este del país afirman que  están registrando pérdidas de más de 10 millones de pesos debido al robo de ganado, lo que está afectando su economía.

Afirmaron que la última «acción criminal» tuvo lugar en una finca de El Seibo, donde los ladrones  descuartizaron  y cargaron la carne de al menos cinco vacas.

La denuncia fue puesta por el supervisor de ganadería de la zona, Reyson Núñez Brayan, de 54 años, quien dijo que los delincuentes solo dejaron  esqueletos, cabezas y patas de los animales.

En lo que va de año solo en Hato Mayor, los cuatreros descuartizaron unas 120 vacas lechera y toros de mejora, manifestaron los ganaderos los cuales se quejan de que cuando los productores o los policías logran atrapar a los ladrones, las autoridades judiciales lo dejan en libertad.

Dijeron que los delincuentes  andan mejor armados y montados que los agentes policiales y que la carne hurtada la  están cargando en vehículos cerrados, como carros y furgonetas.

Juan Miguel Cedano, presidente de la Cooperativa de Ganaderos de Hato Mayor, quien habló como vocero de los productores de ganado, dijo que estos robos representan las pérdidas más voluminosas que enfrentan los productores, seguido de la importación de leche.

“Nada nos está afectando más que los robos de nuestras vacas y toros de carne, porque cuando se roban cinco y seis animales, le están llevando la vida económica de los productores, que muchas veces adquieren las reses con prestamos en los bancos”, acotó Cedano.

Apeló a las autoridades a ampliar los puestos de chequeos en campos y carreteras, a fin de detener lo que consideró criminal ola de robos de ganados en el Este.