LOYDA PEÑA
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Los controles dispuestos por la Junta Central Electoral (JCE) a lo interno de las Oficialías del Estado Civil y demás dependencias de ese organismo, no han sido suficientes para detener la fábrica de documentos de identidad falsos que se expiden por toda la geografía nacional.
Y una razón básica es, que en la mayoría de los robos que se producen en las oficialías, centros de cedulación y las juntas municipales, las sustracciones incluyen todos los elementos necesarios para la creación de laboratorios donde se fabrican al vapor, y por altas sumas de dinero, actas de nacimiento y cédulas de identidad y electoral.
Se trata de los formularios OC12, OC12 y OC8 en papel de seguridad, para expedición de extractos de actas de nacimiento, actas inextensas y certificados de nacimientos para fines de cedulación, respectivamente; tripas para cédulas, sellos secos, equipos de data card, lector de huellas digitales, computadoras, cámara fotográficas digitales, plantas eléctricas y hasta baterías para inversores.
De 26 robos efectuados durante el 2007, solo tres se produjeron en esta capital, los demás ocurrieron en 10 oficialías, 10 juntas municipales y 2 centros de cedulación de diferentes municipios del país.
Solo en dos de ellos los cacos se llevaron dinero en efectivo: RD$10,000 y RD$7,000.
Las oficialías asaltadas son las de Paraíso (el pasado jueves), San José de Ocoa, Yaguate, Azua, Primera Circunscripción de Moca, Segunda Circunscripción de San Cristóbal; Tercera y Decimoquinta Circunscripción del Distrito Nacional y la de Bayaguana.
Los centros de cedulación robados son los de Santo Domingo Este, Josefa Brea, los de Villa Rivas y Villa Vásquez.
Entre las juntas electorales afectadas por robo figuran la propia sede de la JCE, la de Nagua, Salcedo, Guerra y Jaquimeyes.
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Inventario de Robos
Entre los equipos robados en las distintas dependencias de la JCE figuran además del papel de seguridad para la expedición de los documentos de identidad, una planta eléctrica, tres motores marca Yamaha, dos lectores de huellas digitales, cinco cámaras fotográficas, un compresor de aire acondicionado, seis monitores, cuatro UPS , tres CPU y 13 galones de gasoil.
¿Y los culpables, dónde están?
Cada vez que ocurre uno de estos casos la JCE, junto con la Policía Nacional, investiga, sin embargo, públicamente nunca se dan a conocer los resultados finales.