Si bien la automatización no provocará un desempleo masivo, podría aumentar la desigualdad al trasladar los empleos hacia ocupaciones creativas y de toma de decisiones, según un centro de estudios del Reino Unido.
El Instituto de Investigación de Políticas Públicas (IPPR, por sus siglas en inglés) estima que si bien la adquisición de computadoras y robots podría elevar la producción económica del Reino Unido un 10 por ciento para 2030 gracias al aumento de la productividad, la mayor parte del cambio probablemente se dejará sentir en el segmento menos calificado, cuyo salario anual asciende a 290.000 millones de libras (US$390.000 millones) al año. Los trabajos con salarios bajos tienen una probabilidad cinco veces mayor de perderse que los puestos mejor remunerados, y sin políticas gubernamentales compensatorias, el resultado para la sociedad probablemente sería una distribución menos equitativa de la riqueza, los ingresos y el poder.

“La mayoría de los empleos probablemente se reasignará en lugar de eliminarse, la producción económica aumentará y se crearán nuevas fuentes de riqueza”, según el informe. “Y así, el mayor desafío que presenta la automatización será en la distribución justa de sus recompensas”.

La automatización puede ayudar a resolver el rompecabezas de productividad de Gran Bretaña después de años de débiles alzas en la producción por trabajador. Las bajas inversiones en el pasado significan que el Reino Unido tiene posibilidades de ponerse al día con sus pares en la adopción de nuevas tecnologías, señaló el IPPR. El Banco de Inglaterra espera que la productividad comience a repuntar el próximo año.

Muchos trabajos ya podrían ser asignados a computadoras y robots con la tecnología existente, de acuerdo con el IPPR. Los sectores de transporte, manufactura, mayorista y minorista se encuentran entre las industrias que probablemente se verán afectadas. Y dado que los hombres superan en número a las mujeres en áreas altamente calificadas, la automatización también podría aumentar la desigualdad de género.

Para aliviar la carga social de este cambio, el gobierno debe brindar un mayor apoyo a las personas y empresas para ayudarles a establecerse en el nuevo entorno económico, indicó. El IPPR también recomendó establecer un organismo para regular la automatización y nuevas formas de propiedad del capital para evitar una concentración indebida de la riqueza.

“También podría incluir la creación de fideicomisos de propiedad de los empleados para dar a los trabajadores una mayor participación en las empresas para las que trabajan, y un derecho de propiedad sobre el valor que ayudan a crear”, dijo.