Rodin entra en la Royal Academy por “Las puertas del infierno”

Rodin entra en la Royal Academy por “Las puertas del infierno”

PEDRO ALONSO
Londres .-
A la entrada de la londinense Royal Academy of Arts se alzan imponentes “Las puertas del infierno”, que son una de las obras más famosas de Auguste Rodin y sirven de introducción a una amplia retrospectiva sobre el escultor francés.  Adorado en Londres antes de saborear el éxito en su París natal, Rodin (1840-1917) vuelve a seducir a la capital británica en una completísima exposición -ocupa diez salas- que explora la carrera del gran precursor de la escultura moderna.

Más de doscientas obras, entre esculturas, dibujos y fotografías, conforman la muestra “Rodin”, que se abrirá al público el próximo sábado y constituye la mayor exposición dedicada al maestro en el Reino Unido durante los últimos veinte años, según la Royal Academy.

Esas creaciones, muchas procedentes del parisino Musée Rodin y de la casa-museo del artista en Meudon (en las afueras de París), reflejan el “abrumador legado” de uno de los mejores escultores de la historia, afirmó Catherine Lampert, una de las comisarias de exposición.

El escultor parisino, que trabajó principalmente el bronce y el mármol, escandalizó al mundo académico de su época con el uso de la anatomía como herramienta de expresión de la psicología y los sentimientos humanos, sin atender a cánones de belleza ideales.

Una de sus obras, “La Edad del Bronce” (1875), un desnudo masculino que puede contemplarse en la Royal Academy, provocó por su perfección a la conservadora Academia de Bellas Artes de París.

Rodin llegó a ser acusado de haber sacado los moldes directamente del cuerpo del modelo y no de una arcilla o yeso moldeado por el artista, como debe hacerse en el método del vaciado en bronce.

Con ayuda de amistades influyentes como el pintor Edgar Degas (1834-1917), Rodin salió finalmente airoso de una controversia que acabó catapultándolo a la fama.

Años después, el maestro acometió su obra cumbre, “Las puertas del infierno” (1880-1917), una escultura monumental de seis metros de altura convertida ahora en la atracción que acapara las miradas curiosas de visitantes y turistas a la entrada de la Royal Academy.

La puerta, concebida para un Museo de Artes Decorativas de París que no llegó a construirse, representa escenas del Infierno, primera parte de la “Divina Comedia” de Dante Alighieri (1265-1321).

Aunque Rodin no completó “Las puertas del infierno”, creó modelos y estudios de muchos de sus componentes escultóricos, como “El pensador”, a la sazón un retrato del propio Dante, afectado por las figuras pecadoras de los frisos, que puede verse en la muestra.

Los modelos que esculpió el francés para el infierno han sido a la postre aclamados como obras independientes, como la pareja desnuda y abrazada de “El beso”, que sobresale por su profundo lirismo sensual y también se expone en Londres.

Ese erotismo pétreo evoca la obsesión por el sexo de Rodin, quien disfrutó de una vida amorosa plagada de relaciones con sus modelos, lo que le valió el apodo de “sultán de Meudon”, en alusión al supuesto harén que guardaba en su casa de ese barrio de las afueras de París.

En opinión de Ruth Butler, autora de una biografía del escultor, “ese impulso sexual constituye el gran foco de su energía”, tal y como refleja una serie de dibujos tardíos rayanos en la pornografía.

La exposición, que podrá visitarse hasta el 1 de enero, documenta asimismo la buena acogida que Rodin tuvo en Inglaterra, donde se relacionó con personajes como el escritor Robert Louis Stevenson (1850-1894), pese a su precario conocimiento del idioma inglés.

El artista visitó por primera vez la capital británica en 1881 y se enamoró de la ciudad del Támesis: “Nada -dijo en una ocasión- puede ser más hermoso que los ricos tonos, oscuros y rojizos, de los edificios de Londres en la niebla gris y dorada de la tarde”.

La afinidad entre Rodin y Gran Bretaña se reafirmó en 1911, cuando este país compró “Los burgueses de Calais” (1895), otra obra muy conocida del artista y trasladada ahora temporalmente a la Royal Academy desde su ubicación permanente ante el Parlamento británico.

Nacido en el seno de una humilde familia, Auguste Rodin murió el 17 de noviembre de 1917 y sus restos reposan en Meudon, donde hoy puede admirarse su tumba coronada por una escultura de “El pensador”.(EFE)

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