El candidato presidencial colombiano Rodolfo Hernández, tercero en las encuestas, depositó hoy su voto en Bucaramanga, su bastión electoral, donde invitó a sus paisanos a votar en esta primera vuelta y, fiel al desparpajo que lo caracteriza, dijo que se irá a dormir mientras salen los resultados.
Hernández, un populista independiente que se postuló por la Liga de Gobernantes Anticorrupción, votó tan pronto se abrió el colegio electoral situado en el Colegio Santander, a donde llegó luciendo la camisa amarilla que identifica a su movimiento y en compañía de Rodolfo José Hernández, uno de sus hijos.
«Que no sea que porque algunos santandereanos no quieran votar o se queden sin votar, perdamos la oportunidad de representar esta tierra (que) desde hace más de cien años (no tiene un representante) en la Presidencia de la república. Todos los santandereanos a votar», dijo Hernández.
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El último presidente colombiano oriundo del departamento de Santander fue Aquileo Parra (1876-1878).
Hernández, un millonario empresario de la construcción de 77 años, ha hecho una campaña basada en el voz a voz, y su mensaje centrado exclusivamente en combatir la corrupción ha calado en el electorado hasta el punto de que las últimas encuestas lo situaban en el tercer lugar de la intención de voto, por detrás del izquierdista Gustavo Petro y del derechista Federico «Fico» Gutiérrez.
En caso de que ninguno de los candidatos obtenga hoy la mitad más uno de las papeletas, los dos más votados tendrán que ir a una segunda vuelta el próximo 19 de junio.
Con su estilo campechano, Hernández, al ser preguntado después de votar sobre dónde estará a las cuatro de la tarde, cuando se cierran las urnas, respondió: «en el cielo».
Y al ser preguntado por lo que hará mientras se desarrollan las votaciones contestó que se iría a su casa «a dormir».
«Mi esposa vota en la tarde, entonces voy a recogerla y nos vamos a la casa a dormir», manifestó.
Ese estilo irreverente del «ingeniero», como también se le conoce, deja también dudas sobre la seriedad de su programa de gobierno en caso de ganar la Presidencia pues su discurso gira en torno a la necesidad de acabar la corrupción, y poco más.