Rodríguez obtiene apoyo de Evo Morales

Rodríguez obtiene apoyo de Evo Morales

LA PAZ (AP).- La elección del jurista Eduardo Rodríguez como presidente de Bolivia recibió el viernes el respaldo del poderoso líder cocalero Evo Morales, un augurio de que las manifestaciones callejeras y los bloqueos de carreteras podrían ceder pronto.

   Rodríguez, quien llegó a la presidencia en su condición de titular de la Corte Suprema de Justicia en Sucre el jueves a la medianoche, recibió el viernes en esta capital las llaves de la oficina presidencial de manos del mandatario renunciado, Carlos Mesa.

   Mesa, un periodista e historiador que estuvo en el poder por 18 meses, presentó su renuncia presionado por las protestas populares lideradas por el propio Morales.

   El acto protocolar en el palacio de gobierno se desarrolló normal y sobriamente. Mientras, las calles eran aún estremecidas por la detonación de pequeños pero ruidosos cartuchos de dinamita lanzados por mineros que llegaron por miles desde el inicio de las protestas y que sumieron a Bolivia en la peor de sus crisis desde octubre de 2003.

   La primera señal de distensión provino de Morales, quien anunció una tregua para darle tiempo a Rodríguez a «que se organice».

   «Hay que entender que es un nuevo presidente y que tiene voluntad para atender nuestras demandas. Su elección baja la tensión y vamos a aceptar una tregua», dijo un Morales conciliador a la prensa.

   Cuando Mesa llegó al palacio de gobierno el viernes al mediodía para recibir a Rodríguez, dijo a los periodistas: «no tengo ganas de volver al palacio… aún estoy de ch’aki» palabra aymara que significa resaca.

   Rodríguez llegó al aeropuerto de El Alto y se dirigió por una vía alternativa a La Paz, puesto que los principales accesos permanecen cortados con piedras y troncos desde hace más de una semana.

   Al abandonar el palacio rumbo a su residencia en la acomodada zona sur de La Paz, Mesa dijo a los periodistas: «Me duele que se haya perdido una vida, hemos trabajado tanto para que eso no ocurra», en una referencia al minero muerto durante los enfrentamientos del jueves en Sucre.

   Mesa llamó a los dirigentes de El Alto a «deponer sus protestas por un acto de humanitarismo» para permitir que los habitantes de esa ciudad y La Paz se abastezcan de alimentos y combustibles.

   Su llamado no fue escuchado porque al final de una asamblea en El Alto los dirigentes de las protestas acordaron no levantar los bloqueos e impedir el paso de camiones cisternas con gas a la capital. El líder sindical de El Alto Edgar Patana, había dicho que antes de tomar cualquier decisión esperaban reunirse con Rodríguez.

   A pesar de la actitud alteña, La Paz recobraba una relativa normalidad en sus actividades después de 25 días de marchas callejeras y dinamitazos que la sumieron en el caos.

   El alcalde paceño Juan del Granado levantó la huelga de hambre de una semana, junto a decenas de dirigentes vecinales, para demandar la convocatoria a una asamblea constituyente y el fin de las protestas. «La Paz es tumba de tiranos», advirtió.

   El Congreso volverá a sesionar el martes para aprobar una ley de convocatoria a referéndum sobre autonomías.

   Pero el centro del debate puede plantearse en la convocatoria a la asamblea constituyente y la atención a demandas para la nacionalización de los hidrocarburos, las dos exigencias que atizaron las protestas.

   Rodríguez anunció que convocará a elecciones generales en cinco meses para presidente y vicepresidente, pero la demanda generalizada es que también se elija a un nuevo Congreso.

   «La elección del presidente y vicepresidente no resuelve la ingobernabilidad que ha vivido el país, será necesario renovar también el Congreso y eso requiere de un acuerdo político», dijo el analista Alvaro García, un ex guerrillero convertido ahora en el más influyente comentarista de televisión.

   Antes de jurar Rodríguez, cientos de manifestantes llegaron a Sucre el jueves para oponerse a la designación como presidente de Hormando Vaca Díez, jefe del Poder Legislativo. Vaca Díez y el titular de la Cámara de Diputados, Mario Cossío, renunciaron a la sucesión presidencial para facilitar el ascenso de Rodríguez.

   Rodríguez, de 49 años, pidió una tregua a los sectores sociales y a los legisladores «para sacar al país del difícil momento».

   Su principal agenda será pacificar el país, convocar a elecciones, poner en la tabla legislativa las demandas populares: nacionalización de los hidrocarburos, la constituyente y un referéndum sobre autonomías regionales.

   En Santa Cruz, al este de Bolivia, campesinos levantaron un corte de una carretera que une esa ciudad con otros distritos del oriente.

   La hispana Repsol YPF, dueña de la empresa Andina en Bolivia, dijo a la AP que de los cuatro yacimientos ocupados, dos fueron desalojados pacíficamente y que se espera que los restantes sean liberados hasta el final del día.

   British Petroleum, propietaria de la compañía Chaco, informó también que los tres campos que habían sido tomados por labriegos fueron liberados sin violencia el viernes.

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