El Lic. Rogelio Delgado Bogaert fue un dirigente político fiel a la doctrina social cristiana que lamentablemente falleció a destiempo, dejando entre sus seguidores y amigos un gran vacío.
El exsacerdote ejerció la política con desprendimiento y honestidad, enarbolando los valores de la democracia, la libertad y la justicia social. Fue candidato vicepresidencial del otrora Partido Revolucionario Social Cristiano en 1970 y participó en el llamado Acuerdo de Santiago, liderado por el Dr. José Francisco Peña Gómez, que le allanó el camino a don Antonio Guzmán para escalar la primera magistratura del Estado en 1978.
Hombre de una robusta estatura moral y de una sensibilidad humana fuera de serie, Delgado Bogaert ha sido de los pocos dirigentes políticos dominicanos que no se benefició de la administración pública.
Recientemente, en una conversación emotiva y reconfortante, arribamos a la conclusión con el Dr. Roberto Saladín, miembro de la JCE, de que el país no le había reconocido póstumamente al Lic. Delgado Bogaert, los significativos aportes que hizo en favor de la consolidación de nuestra democracia.
El padre Rogelio Delgado Bogaert que murió como vivió, sencilla y tranquilamente, por ser un hombre de alma pura, noble y desinteresada, se ganó el amor y la admiración de muchos dominicanos, por cuanto ha debido ser reconocido por el país, por su obra y legado político, social y humano. Quién de nuestras generaciones no recuerda aquella emblemática consigna: “Con Alfonso y Josefina la revolución camina”.
La doctrina social de la Iglesia católica sirvió de fundamento a la causa de los inmaculados dirigentes del socialcristianismo en RD, y el Lic. Rogelio Delgado Bogaert fue un digno exponente de esa filosofía política.