Teherán. El presidente de Irán, Hasán Rohaní, emprenderá mañana sábado una gira europea que le llevará a Italia, el Vaticano y Francia y en la que el conflicto sirio y las posibilidades económicas que ofrece el país asiático tras el acuerdo nuclear serán los principales ejes.

Durante el viaje, de cuatro días y el primero de un presidente iraní a países de la Unión Europea en más de una década, Rohaní se reunirá con los jefes de Estado y otras altas autoridades de Italia y Francia, además de con el papa Francisco.

Rohaní, clérigo chií, se convertirá con esta visita en el segundo presidente de Irán en ser recibido por un pontífice tras el encuentro que mantuvieron el presidente Mohamad Jatamí y el papa Juan Pablo II hace más de una década.

Además, Rohaní pronunciará un discurso en la capital de Francia el 16 de noviembre ante la Asamblea General de la UNESCO y mantendrá encuentros con empresarios e industriales de ambos países para atraer inversiones en Irán.

Precisamente, durante esta gira europea Rohaní irá acompañado, además de por altas figuras de su Gobierno, por un grupo de unos 60 empresarios iraníes del sector privado, así como representantes de las más poderosas empresas públicas del país, según informa la Presidencia iraní.

En declaraciones a la agencia oficial IRNA, el embajador iraní en Roma, Jahanbaks Mozafarí, consideró que esta visita busca “promover al nivel más alto posible” las relaciones de Teherán con Roma y París, especialmente con Italia, con la que Irán “no tiene restricciones».

“No es una coincidencia que Italia sea el destino de este primer viaje de Rohaní. Se decidió en base a nuestros históricos lazos mutuos y revela la profundidad de nuestros intereses conjuntos”, dijo el diplomático.

Mozafarí añadió que el viaje también lleva el mensaje de la “determinación iraní” para “expandir y fortalecer” todos sus lazos con Europa.

En el caso francés, las reuniones, según informó el Elíseo, estarán centradas en “las cuestiones regionales, en particular el dossier sirio, y las perspectivas de nuevas citas diplomáticas sobre este tema».

Así, se espera que Rohaní y el presidente francés, François Hollande, busquen soluciones al conflicto sirio, toda vez que Irán ya fue formalmente invitado por la comunidad internacional a participar en las discusiones sobre dicha crisis, en la que Teherán ejerce como el principal valedor internacional del presidente sirio, Bachar al Asad.   En este encuentro además está previsto que se traten temas económicos.

Particularmente, se esperan contactos para relanzar la fuerte inversión francesa en Irán previa a la imposición de sanciones al país por su política nuclear.

La reunión entre Hollande y Rohaní llegará precedida por cierta polémica sobre la decisión de renunciar a una comida de trabajo por las exigencias de los iraníes para que ninguno de los comensales pudiera consumir alcohol.

Desde que el pasado 14 de julio se anunciara un acuerdo sobre el polémico programa nuclear iraní entre el país asiático y el Grupo 5+1 (EEUU, Francia, Rusia, Reino Unido, China y Alemania) que prevé el fin de las sanciones económicas que lastran su economía, decenas de delegaciones internacionales, particularmente europeas, han visitado Teherán en busca de negocios.

Además, ese paso sirvió también para que paulatinamente se hayan descongelado las relaciones políticas entre Irán y Occidente y para que este país sea considerado ahora como un interlocutor válido en cuestiones regionales y globales.