El ministro de Medio Ambiente, Bautista Rojas Gómez, dijo ayer que la carretera que es construida en la cordillera Septentrional data de décadas y comenzó a restablecerse en los últimos años.

Sin embargo, explicó que van a investigar si en realidad produce algún daño a un ecosistema, pero que en realidad la vía les permite vigilar más de cerca uno de los sistemas más importantes de la región Nordeste del país, donde nacen una gran cantidad de ríos y arroyos.

“(La carretera) nos permite tener mayor vigilancia por un área que es extremadamente frágil, porque esa área es frecuentemente agredida, pero además tiene uno de los planes de manejo más correcto y adecuado, donde incluso, ayer (martes) estuvimos al concluir el cierre de proyecto de Naciones Unidas, veíamos el testimonio de la primera área protegida privada que hay en el país, que está en el entorno de Quita Espuela, o sea, que yo creo que la obra favorece la conservación de ese ecosistema”, expresó el funcionario.

La denuncia. El martes el Partido Revolucionario Moderno pidió la paralización de la construcción de la carretera de 73 kilómetros ubicada en uno de los lomos de la cordillera Septentrional, porque, según afirman, afecta importantes zonas ecológicas de las provincias Duarte, Espaillat y María Trinidad Sánchez.
Pidieron al Gobierno dar explicaciones de los permisos para la construcción.