El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Bautista Rojas Gómez, dijo que desde hace tiempo la institución trabaja en la implementación de una visión estratégica que permita solucionar de manera integral la problemática del uso del agua y suelo en los municipios de Jarabacoa y Constanza, en la provincia La Vega.
Bauta habla en esos términos luego de que hoy este diario publicara una información donde el ambientalista de la Academia de Ciencias y de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Luis Carvajal, manifestó que la degradación ambiental que existe en el valle y montañas del municipio de Constanza obedece a que las autoridades no están aplicando las diversas normativas que regulan la actividad agrícola y a la permisividad con que actúan ante sectores poderosos que se han apoderado de áreas protegidas y sensibles para la producción de agua.
Carvajal criticó que las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales que son muy estrictas en determinadas zonas, sean indolentes con la ocupación de áreas protegidas por parte de funcionarios y altos dirigentes políticos.
“El problema de Constanza no es la pobreza extrema, es la riqueza extrema y el poder extremo que se manifiestan de manera indecente con una indolencia terrible, es la falta de solidaridad del poder absoluto”, manifestó el ambientalista.
Respuesta de Medio Ambiente. El ministro dijo que si bien es cierto que hay problemas, “también lo es el hecho de que las autoridades ambientales en ningún momento se han quedado con los brazos cruzados frente a la situación”.
Agregó que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Nacionales ha dispuesto de sanciones a violaciones de las normas ambientes en la zona y tiene otras notificaciones en curso en torno a diversas situaciones que se han presentado.
“En esta gestión no hay ni poderosos ni débiles. Todos estamos bajo el imperio de la ley y eso es lo que cuenta para la institución bajo nuestro responsabilidad”, expresó el funcionario.
Señaló que en la República Dominicana se requiere, con urgencia, de que el Congreso Nacional apruebe una Ley de Agua y otra de Ordenamiento Territorial, como instrumentos efectivos para gestionar adecuadamente dos recursos estratégicos, como son el agua y la tierra.