El Ministro de Salud Pública,  Bautista  Rojas Gómez, consideró ayer vergonzante que se mantenga alta la tasa de mortalidad materna en el país, y deploró que sean los propios médicos responsables de evitarla, los que la denuncien.

Informó que ha instruido a los directores de hospitales y a jefes de enseñanza para que se inicie el proceso de sanción a los médicos que tengan responsabilidad en la ocurrencia de una muerte materna.

Sin embargo, el funcionario asegura que las tasas se mantienen altas en hospitales como el Cabral y Báez de Santiago y Nuestra Señora de La Altagracia, de Santo Domingo, porque los demás centros de salud refieren muy tarde a las parturientas de los pueblos.

“Sí, la mortalidad materna es vergonzante, pues la República Dominicana tiene casi un 98% de partos institucionalizados y todo indica que las defunciones se refieren a problemas de atención”, dijo. El doctor Justo Nicasio, denunció la muerte de 12 mujeres en la maternidad Nuestra Señora de la Altagracia.

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Lo lamenta

El funcionario lamentó que hace un tiempo las excusas que explicaban la muerte materna eran la falta de insumos en las salas de parto, pero ahora están ahí y las madres siguen muriendo, insistió el doctor Rojas Gómez.