Roland Barthes en la UASD

Roland Barthes en la UASD

Un 12 de noviembre de 1915 nació Roland Barthes. De origen francés, pero universal. Pensador, escritor, ensayista y semiólogo. Fue uno de los principales representantes de la nueva crítica o crítica estructuralista. Entre sus obras: “El grado cero de la escritura” (1953), “Mitologías” (1957), “Elementos de semiología” (1964), “Crítica y verdad” (1966), “El imperio de los signos” (1970), “El placer del texto” (1973), “Fragmentos de un discurso amoroso” (1977), “La cámara lúcida” (1980), “Lo obvio y lo obtuso” (1982), “El susurro del lenguaje” y “La aventura semiológica” (1985).

Gracias a la Escuela de Crítica e Historia del Arte (ECHA) de la UASD -y en ocasión del centenario de su nacimiento- podremos contextualizar sobre su obra en el coloquio-homenaje “Roland Barthes en la UASD”, el próximo jueves 12 de noviembre, de 5 a 8 p. m., en la Sala de Orientación de la Biblioteca Pedro Mir de la UASD.

En el coloquio estarán presentes: Anitza Gutiérrez, directora de la ECHA; Odalís Pérez, Plinio Chahín y una servidora. Fidel Munnigh será el moderador.

Roland Barthes se dedicó a desarrollar una sociología de los símbolos, los signos y las representaciones. Le interesaba el campo textual, y estuvo en diálogo directo con los lingüistas Ferdinand de Saussure, Émile Benveniste, Jakobson, y también con el antropólogo Claude Lévi-Strauss. Sus libros son para asumirlos, atraparlos entre las manos y así dejarnos tocar y herir por el texto, por cada línea y cada palabra; en definitiva, es como una lesión de amor que seduce, envuelve y te hace mejor o por lo menos hace que te parezca. Trascribo un fragmento de su libro “El placer del texto” (página 32): “El placer del texto no es forzosamente un placer de tipo triunfante, heroico, musculoso. Ninguna necesidad de cimbrearse. Mi placer puede tomar muy bien la forma de una deriva. La deriva advierte cada vez que no respeto el todo, y que a fuerza de parecer arrastrado aquí y allá al capricho de las ilusiones, seducciones e intimidaciones de lenguaje como un corcho sobre una ola, permanezco inmóvil haciendo eje sobre el goce intratable que me liga al texto (al mundo)”.

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