MAURIZIO FRIGATI 
En el mundo de las limusinas hay distintas clases. Están las de origen americano de marcas como Lincoln o Cadillac, pero si buscas algo que lleve el lujo al máximo nivel quizás lo más adecuado sea un Rolls-Royce. Pero, si a la ecuación juntamos que este Rolls-Royce lleva carrocería de limusina y blindaje, empezamos a entrar en un mundo donde el lujo cobra niveles impensables.
El fabricante británico Klassen, conocido por modificar Rolls-Royce, ha hecho posible semejante combinación para crear la limusina, y posiblemente el vehículo de lujo más selecto. El auto tiene una longitud total de siete metros. Esto se traduce por supuesto en un espacio interior inmenso, donde además se encuentran algunas novedades como un iMac haciendo de centro multimedia y un sistema de sonido de Bang & Olufsen.
En su interior, aunque el propietario tenga algunos enemigos, puede seguir relajándose porque Klassen ha añadido un blindaje con carrocería y chasis reforzados para que incluso en caso de fuego enemigo o incluso explosiones esté protegido.
Lo que no ha cambiado es el motor, un V12 biturbo de 6.75 litros con 571 caballos y 900 Nm de torque que ahora tendrán que lidiar con un peso considerablemente mayor, unos 5.742 libras en el Phantom de batalla larga, aunque con este peso imaginamos que no será tanto problema.
