Hoy 
El empresario de Santiago Adriano Román, quien cumple 20 años de prisión en la cárcel de Rafaey por ser el autor intelectual del intento de asesinato contra su ex esposa Miguelina Llaverías, vuelve a ocupar un espacio protagónico en la vida nacional, luego de que las autoridades lo identificaran como la persona que contrató a un grupo de sicarios para que asesinara al abogado Jordi Veras, acción que tampoco logró.
Mientras Llaverías estuvo casada por 13 años con Román, con quien procreó cuatro hijos, sufrió maltratos y vejámenes que consternaron a Santiago y al país, al extremo de que en 1978, luego de haber cometido uno de los actos más espeluznante en contra de su esposa, una multitud enardecida lo trató de linchar.
En ese año, de acuerdo con los interrogatorios, Román ató a la dama y obligó a un obrero de su finca de Villa González a violarla, luego de masacrarla a golpes, pero solo fue condenado a seis meses, a pesar de la gravedad del caso.
No conforme con eso, años después, Román contrató la supuesta empresa de detective FACSAINT, ubicada en calle 0, esquina 47, del Embrujo II en Santiago para cometer el acto.
El atentado fue consumado el 2 de octubre de 2005 cuando Llaverías regresaba a su apartamento en un sector exclusivo de Santiago.
Recibió un impacto de bala a quemarropa en la cabeza, accionado por Dámaso Nova Peralta, sicario pagado por Román, hecho en el que participaron Fausto Aris Pérez, el taxista que condujo y esperó a Dámaso, y Engels Manuel Carela Castro, el detective que durante días la seguía para matarla.
El 25 de mayo de 2007 Román fue condenado a 20 años de prisión al ser encontrado culpable de auspiciar el intento de asesinato de su ex esposa, y en la sentencia, durante una audiencia de 14 horas, un proceso iniciado el 21 de septiembre de 2006, fue reenviado en seis ocasiones.
Asimismo, el 31 de mazo de 2008, la Cámara Penal de la Corte de Apelación de Santiago ratificó la condena al empresario.
Otro intento. Román fue declarado prófugo a principios de enero de 2006 y para el 10 de enero de ese año la Policía lo atrapó y lo condujo a la justicia de Santiago. Era buscado por una sentencia de la Suprema Corte de Justicia que reconoció la decisión de un tribunal de esa provincia que lo condenó a un año de prisión y al pago de una indemnización de un millón de pesos a favor de su hermano Juan Pablo Román, a quien intentó asesinar con ácido y una pistola eléctrica.
Carta pública
El 25 de julio de 2006, en espacio pagado de una página en varios medios de comunicación, Román salió en su propia defensa, expresando: la parte civil, Sra. Llaverías de Lora y mi hija Julia Román Llaverías no esconden su despropósito de resultar beneficiadas a mis expensas con la friolera suma de cien milones de pesos que son las pretensiones planteadas por la oficina de abogados del Dr. Jordi Veras. He aquí, parte de la motivación que las ha llevado a mantener y sostener una campaña de manipulación mediática de manera que no exista en la jurisdicción de Santiago un (a) juzgador (a) que no haya sido contaminado (a) por lo que podríamos denominar crónica de una culpabilidad anunciada. Agregaba: No voy a invocar mi estado jurídico de inocencia en los medios masivos de comunicacación….
