Ronaldinho: «Empecé una historia aquí y la voy a terminar»

Ronaldinho: «Empecé una historia aquí y la voy a terminar»

BARCELONA (EFE).- El barcelonista Ronaldo de Assis Moreira `Ronaldinho’, la estrella de la Liga, admitió en unas declaraciones a EFE que su futuro no admite ningún género de dudas: «Empecé una historia aquí y la voy a terminar».

Acostumbrado a que continuamente le pregunten por el Chelsea y sobre si escuchará la última oferta de Roman Abramovich, el propietario del club inglés, que tiene un patrimonio de 12.500 millones de dólares y está dispuesto a pagar 100 millones de euros por su pase, Ronaldinho se mantiene imperturbable: «Me veo aquí y me imagino aquí en el futuro. Voy a trabajar muy en serio para llevar el nombre del Barcelona lo más lejos posible».

Este brasileño de 24 años, nacido en Porto Alegre (capital de Río Grande do Sul), parece tenerlo muy claro todo, como lo tuvo su hermano y representante, Roberto, quien decidió que para triunfar había que ir paso a paso, del Gremio a un equipo sin muchas exigencias (Paris Saint-Germain) y después dar un salto importante.

Fue fichado por 30 millones de euros y para las cinco próximas temporadas. Se sabía de su calidad técnica, de ser un consumado asistente, pero se ha convertido en el máximo goleador del equipo. En total, 22 goles entre Liga, UEFA y Copa del Rey.

«Son muchos *no? También para mí ha sido una sorpresa. Me defino como un pasador y en la Liga he dado unos cuantos pases, pero también he marcado con más frecuencia. Estoy muy contento de cómo me están yendo las cosas aquí», indicó.

Todo le ha ido tan bien, que admite que no esperaba una campaña tan redonda, a pesar de que los títulos no han llegado. «La temporada ha sido muy, muy buena y antes de venir, pensaba que todo iba a ir más despacito, poco a poco, pero ha sido al revés», explica inquieto.

Admite que el fútbol que se practica en España le beneficia. No en vano, cuando sabía que iba a abandonar París, tenía claro que su destino favorito era España. Elegiría la luz de Barcelona a la tristeza de Manchester.

El clima y la tradición de grandes jugadores brasileños en el Barcelona (Evaristo, Romario, Ronaldo, Rivaldo) fue lo primero que tuvo en cuenta, después conoció la oferta y al final las buenas artes del vicepresidente Sandro Rosell, su amigo desde que el dirigente trabajaba para Nike en Brasil, hicieron el resto.

«El fútbol que se practica en España va muy bien para mis características. Antes de venir aquí, siempre veía partidos por televisión de la Liga Española. El fútbol español es muy parecido al brasileño. Además es todo mucho más fácil por el idioma, la cultura y el clima. Todo eso me ayudó a tomar una decisión y venir aquí. Antes de hacerlo, valoré mucho todo esto y estoy contentísimo de haber tomado esa decisión», insiste Ronaldinho a EFE.

Para el futuro, Ronaldinho espera que el Barcelona se convierta en un equipo mucho más fuerte. Se le recuerda el fichaje de Juliano Belletti y la posibilidad de que otro compatriota suyo, Luis Fabiano (Sao Paulo), recale la próxima temporada en el equipo de Frank Rijkaard.

«Independientemente de la nacionalidad, en este equipo son siempre bienvenidos los grandes jugadores. Lo importante es la calidad, aquí tenemos grandes futbolistas y siempre es importante mejorar», agregó.

Se ruboriza cuando se le pide que defina su fútbol o si está de acuerdo en la afirmación que se trata de un jugador inclasificable, una especie de Pelé a lo Maradona o un Maradona a lo Pelé. «Es complicado definir mi fútbol, pero siempre me he mirado en los mejores», asegura.

Al final, Ronaldinho admite que ha «cogido» un poquito de cada uno, pero que nunca podrá ser igual a ellos. «Analizo lo que otros hacen bien y procuro entrenarme para disponer de la misma facilidad que han tenido todos ellos. Me entreno mucho, tanto técnicamente, como la fuerza y la velocidad», explica el brasileño, quien después de la sesión de hoy se sometió a una sesión de musculación para ponerse a tono.

De pequeño, Ronaldinho se miraba en el espejo de su hermano, después quería ser un poco como Maradona, tener la facilidad de Romario o la clase de Ronaldo o Rivaldo. «Siempre me entreno fijándome para llegar a ser uno de los grandes jugadores», comentó.

Lo que tiene claro es que el ‘jogo bonito’, ese fútbol que dejó su huella con el tricampeonato de Brasil desde 1956 a 1970 y con Jairzinho, Gerson, Pelé o Rivelino, de nada sirve si al final no llegan los resultados.

«Hay que procurar hacerlo bonito, pero también lo más simple posible. Al final lo más simple, acaba siendo lo más bonito», dice Ronaldinho mediante un juego de palabras.

El brasileño asegura que siempre hay que hacer las cosas lo más rápido y lo más simple posible para engañar al contrario. Seguramente ese es su secreto.

Al final de su encuentro con EFE, un enjoyado Ronaldinho echa una ojeada a su teléfono móvil, el mismo que hace unos minutos acababa de sonar con un tono peculiar: el chillón kikirikí de un gallo, y maldice el día elegido para que su compatriota Carlinhos Brown actúe en un gran carnaval en Barcelona, porque no podrá asistir: «Eso ni me lo recuerdes».

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